Si bien el jueves pasado se celebró la fiesta del “Corpus Christi” en el Vaticano, festividad católica a la Eucaristía, el resto del mundo suele celebrarlo el domingo siguiente.

Esta festividad tiene una historia concreta donde, después de muchos años, santos y Papas pudieron meditar y dar con esta fiesta litúrgica tan importante para la Iglesia. Esta es su historia:

1. Inicios de una fiesta a la Eucaristía

Desde el siglo V se buscaba una fiesta especial para conmemorar la Última Cena. Es por esto que se decidió tener una fiestas litúrgica llamada “Natalis Calisis” (Nacimiento del Cáliz).

Se propuso el día 24 de mayo como fecha para la celebrarlo, ya que se creía que Cristo murió el 25 de ese mes. Sin embargo, esa fecha caía en Semana Santa, donde la reflexión estaba en otro lado. Por eso se decidió cambiar de día, pero poco a poco se fue le perdiendo importancia.

Fuente: El Español Digital

2. Santa instrumento del Corpus Christi

Santa Juliana de Monte Cornillon (1193-1258), de Bélgica, fue la santa responsable para dar los primeros pasos para que ocurra una fiesta litúrgica dedicada a la Eucaristía. Ella desde temprana edad veneraba al Santísimo Sacramento.

Se afirma que tuvo una visión de la Iglesia bajo la luna llena que tenía un punto negro, como si habría algo faltante en ella. La santa, que ya llevaba tiempo pensando en esto, lo relacionó con la falta de una celebración litúrgica a la Eucaristía.

Fuente: Pregunta Santoral

3. Decreto de Obispos

Santa Juliana compartió esta visión con tres hombres renombrados en la fe: Monseñor Robert de Thirete, Obispos de Lieja, Bélgica, Dominico Hugo, luego cardenal de Países Bajos, y a Jacques Pantaleón, en ese entonces Archidiácono de Lieja.

Fue Monseñor Thirete quien quedó impresionado con la historia y compartía el amor a la Eucaristía de la santa. Llamó a un concilio con los demás obispos de su diócesis e instauró que la fiesta a la Eucaristía se de en 1247 en su diócesis.

4. Ayuda proveniente del Papa

A pesar de que Monseñor Thirete murió en 1246, la celebración se llegó a dar y fue un rotundo éxito. La ermitaña Eva, amiga de Santa Juliana, le pidió al nuevo Obispo de Lieja, Monseñor Enrique de Guelders, que le comente al Papa Urbano IV para extender la festividad a toda la Iglesia.

Sucedió que el Papa Urbano IV no solo era admirador de la Eucaristía, sino que él fue en su momento el Archidiácono Jacques Pantaleón, amigo de Santa Juliana. Al recibir la petición, no dudó en dar una bula el 8 de Septiembre de 1264 decretando que el jueves después del Domingo de Trinidad se de el “Corpus Christi”, la fiesta de la Eucaristía.

Fuente: Wikipedia

Dato:

En ningún decreto Papal indicó que la procesión de la Eucaristía es una característica inherente a la celebración.

Esta empezó a darse gracias a los Papas Martín V (1417-1431) y Eugenio IV (1431 – 1447) quienes dieron indulgencias plenarias a quienes hagan una procesión al Santísimo Sacramento.

Con el tiempo esto se convirtió en una costumbre, hasta llegar a ser una característica importante de la celebración.

Fuente: The Criterion Online Edition
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