El Papa Francisco quiso responder con una lección de vida a una pregunta lúdica que le hicieron los niños durante su visita a la parroquia de San Giulio en Roma.

“Es cierto que el Papa es el sucesor de Pedro, pero esta mañana uno (un muchacho de  treinta años más o menos) me dijo: ‘Pero, ¿es verdad lo que nuestra abuela nos dijo, que el Papa, como sucesor de Pedro, tiene su número de teléfono y lo llama?’ ¡Es la primera vez que lo oigo! ¡Es divertido!”.

“No, no tengo el teléfono celular de Pedro, pero trato de hacer lo que Jesús le pidió a  Pedro que confirmara: confirmar a los hermanos en la fe, en la esperanza, en la caridad”, el Papa le respondió.

El Santo Padre dijo más tarde que Jesús es el que siempre está allí para consolar a los que están sufriendo, porque nadie como él sabe lo que significa sufrir. “Todas las quejas que podemos hacerle a Jesús, Él las transforma en oración y las presenta al Padre, porque Él pasó por todas estas cosas ante nosotros. No te olvides de Jesús”, prosiguió respondiendo.

“Sí, viva el Papa, viva Pedro, ¡pero Jesús, Jesús! Las otras cosas sin Jesús no sirven, no avanzan ¿Y cómo encontrar a Jesús? Él nos escucha, nos ve, nos ama”, decía el Papa.

Luego prosiguió: “Simplemente habla con nuestras palabras, e incluso quéjate: ‘Oh, sí, pero Señor, es demasiado, es demasiado, es demasiado…’. Sí, dilo, Él entiende. Pero no olvides: Jesús, Jesús, Jesús. No tengo el teléfono celular de Pedro, pero todos tenemos el ‘teléfono celular’ de Jesús, y todos podemos ‘conectarnos’ con Jesús, y allí siempre hay un ‘campo’, ¡siempre siempre! Él siempre nos escucha, porque es así, cercano a nosotros”.

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