Zach Blodgett es un bloguero católico y vendedor de ropa con diseños de temática católica.
En una ocasión, contribuyó con una nota a la página Those Catholic Men donde opinó sobre una especie de “vergüenza” que detectó en muchos católicos al decir abiertamente que son de la Iglesia.
“Cuando hablo sobre el catolicismo con mis colegas, que suelen usar la Medalla de San Benito o el Rosario en su espejo retrovisor, no presencio apologética, precencio disculpas, ¿por qué?”, se preguntó el bloguero.
Blodgett ve cómo muchos católicos nos hemos convertido en personas que se ven como oprimidas por el mundo moderno, que le ruegan por perdón y misericordia a los medios de comunicación o a nuestros amigos.
Zach ve cómo hay muchos católicos dispuestos a darle la razón a los que están a favor del aborto, a la unión homosexual, a los que están en contra del Papa o del Vaticano, para poder sobrevivir socialmente.
Es comprensible, es difícil ser católicos en estos tiempos con tantos escándalos al aire. Pero, ¿qué tiempos no hubo dificultades?
“Nuestros antepasados fueron golpeados, burlados, perseguidos, odiados y asesinados en masa por seguir a Cristo. Y, sin embargo, aunque vivimos en uno de los momentos más prósperos de la historia, ¿por qué agitamos nuestras banderas blancas cuando nos lanzamos el más mínimo insulto verbal?”, se preguntó Blodgett.
Según indicó el autor, su intención no es incitar a los demás a “tomar una espada y revivir a las cruzadas”, pero sí en animarnos a no dejar que una falsa “vergüenza” o fuertes miedos venzan nuestro amor por la Iglesia. “La próxima vez que alguien deje caer la cabeza y comience a hablar con pesar sobre su origen católico, levántasela y dile: “Está bien ser católico”.