Lewis Hamilton, conductor británico de carreras Fórmula 1, ganó la última carrera Grand Prix del 2018 en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.

En plena celebración, tuvo un gesto que generó una gran polémica, volviéndose viral por las redes: se quitó el polo, y enseñó los tatuajes de su espalda.

Lo polémico del gesto fue mostrar una gran cruz, que se encontraba en medio de la espalda, en un país mayoritariamente musulmán.

Aun así, Hamilton explicó en una entrevista que lo que quería mostrar era la palabra “Still Rise”, que se encontraba arriba de la cruz.

Se tatuó estas palabras porque es el título de un poema de Maya Angelou que le impresionó mucho.

Pero la razón principal por la que mostró el símbolo cristiano, fue para hacer una homenaje a Billy Monger, un conductor de carreras de 19 años que perdió ambas piernas en un accidente automovilístico en el 2017.

En otras entrevistas se proclamó abiertamente cristiano. Indicó además, que siempre se daba un momento para orar. Habla con Dios en cada momento que puede, especialmente antes de las comidas.

En un ocasión dijo: “Yo desperté y fui a la iglesia, luego fui a una reunión que tenía. Incluso, una vez me tenía que encontrar con unos amigos; me reuní con ellos,  tomamos desayuno, y después fuimos juntos a la iglesia”.

En otra entrevista indicó: “Dios tiene su mano sobre mi”, refiriéndose a que se siente protegido por Él.

Si quieres ver el momento en que mostró la cruz, mira este video:

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