Cada 25 de julio celebramos a uno de los primeros apóstoles: Santiago Mayor, hermano mayor del apóstol San Juan, el discípulo amado. Fue uno de los primeros llamados por Cristo junto a su hermano menor, San Andrés y San Pedro.

Asimismo, era uno de los más cercanos a Cristo junto a San Pedro y San Juan, quizás por ser uno de los más atrevidos y valientes del grupo. Uno de aquellos que, como San Pedro, estaba dispuesto a derramar su sangre y luchar por Cristo.  

Sin embargo, ese no era su nombre

Se sabe que existieron dos apóstoles con el nombre Santiago y se diferenciaban con los apelativos “Mayor” y “Menor”, por el simple hecho de indicar cuál tenía más edad que el otro.

Sin embargo, hay otro detalle que decir con respecto al nombre, y es que no era ”Santiago”. Su verdadero nombre en hebreo era “Ya’akov”, que en español sería “Jacob”.

Esta diferencia no solo se trató de una mala interpretación o traducción. Se trató también de una costumbre que se volvió tradición. 

“Sant Iacob”

En un principio, los cristianos españoles llamaban a este santo Sant Iacob (San Jacobo en español antiguo), y, al ser este apóstol considerado como patrono de España, lo invocaban en muchos momentos.

En especial, el santo era invocado como un grito de ánimo, sobre todo en la guerra. Los españoles gritaban esto constantemente, tanto que ambas palabras empezaron a sonar cada vez más juntas hasta formar el nombre que tenemos hoy.

Y fue así como de “Sant Iacob”, se pasó a “Santiacob”, y de este se llegó a decir, por facilidad y costumbre, el nombre que todos los cristianos hispanohablantes usamos: “Santiago”. 

¡Interesante!

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