Cada 13 de diciembre se celebra a Santa Lucía de Siracusa, mártir de la Iglesia, quien prefirió que le quiten los ojos antes de negar a Cristo. Es considerada la patrona de la vista y aquí tienes una popular oración para pedir su intercesión.

Santa Lucía nació a finales del siglo III en Italia, en una familia de alto rango. Quedó huerfana de padre a muy corta edad, pero su madre la crió con amor y le enseñó la fe.

Según señala Vatican News, siendo Lucía adolescente, su madre Eutiquia dedice comprometerla, según las costumbres de la época, con un joven de buena familia pero no profesaba la fe católica.

"Lucía no revela su intención de mantenerse virgen por Cristo, y pospone la boda con diversos pretextos, confiando en la oración y en la ayuda divina".

Eutiquia sufría de hemorragias, y decide ir junto a Lucía a visitar el sepulcro de Santa Águeda, donde gracias a su fe en Cristo, logró curarse milagrosamente.

El compromiso se rompe y el joven resentido y desilusionado decide denunciar a Lucía por rendir culto a Cristo.

Ella es arrestada y al negarse a sacrificar ante dioses, es condenada a morir quemada, pero el fuego no logra dañarla. Finalmente es decapitada el 13 de diciembre del año 304.

Oración a Santa Lucía:

Oh Bienaventurada y amable Virgen Santa Lucía,
universalmente reconocida por el pueblo cristiano
como especial y poderosa abogada de la vista,
llenos de confianza a ti acudimos;
pidiéndote la gracia de que la nuestra se mantenga sana
y le demos el uso para la salvación de nuestra alma,
sin turbar jamás nuestra mente en espectáculos peligrosos.

Y que todo lo que ellos vean se convierta en saludable
y valioso motivo de amar cada día más a Nuestro Creador
y Redentor Jesucristo, a quien por tu intercesión,
oh protectora nuestra; esperamos ver y amar eternamente
en la patria celestial.

Amén.

¡Santa Lucía, ruega por nosotros! 

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