San Francisco de Borja se destacó por su gran devoción a la Eucaristía y a la Santísima Virgen. Incluso dos días antes de morir, ya gravemente enfermo, quiso visitar el santuario mariano de Loreto.
5 consejos de San Francisco Borja para meditar frente al Santísimo
Primer consejo
Considerar quién es el que he de recibir, y cómo en cuanto a la divinidad es igual al Eterno Padre, y cómo en cuanto hombre es el más ilustre de todos los hombres.
Segundo consejo
Considerar de dónde viene: del Cielo. Consideraré que me hace mayor don que a los Apóstoles el Jueves de la Cena. Y he de confundirme trayendo a la memoria lo que haría si esperase a un amigo o hermano que me viniese a ver de tierras lejanas, o si el Papa o el Emperador hubiese de venir a verme, y lo poco que hago con la venida de Jesucristo, de los Cielos a mi ánima.
Tercer consejo
Ver cómo viene. Consideraré cómo habiéndome dado todas las criaturas, Él mismo disfrazado se me da en una de ellas, haciéndose pequeñito, conforme a mi pequeñez.
Cuarto consejo
Ver a dónde viene. A este mundo donde tantas ofensas y pecados se cometen contra su divina Majestad.
Quinto consejo
Considerar quién soy yo que le he de recibir, y mostrarle mis llagas, pidiéndole con el leproso del Evangelio que me sane. Así miraré de dónde viene, adónde viene y a qué viene.
¡Tenlos en cuenta frente al Santísimo!