Una joven de 22 años alaba a Dios tras recibir un trasplante doble de riñón e hígado. Justo antes de esta operación que le salvó la vida, volvió a asistir a Misa tras muchos años alejada de la fe.
Haley Grace compartió su hermoso testimonio en redes sociales, explicando que regresar a la Misa le dio “tanta paz y conexión con el Señor”.
Este fue su mensaje:
“Volví a ir a Misa todas las semanas por primera vez en años y sentí tanta paz y conexión con el Señor. ¡Luego, hace unas tres semanas, recibí la llamada para mi trasplante de riñón e hígado!”, escribió.
“¡Me hicieron el trasplante doble de riñón e hígado! El riñón comenzó a funcionar de inmediato y no hubo complicaciones quirúrgicas. ¡Todo salió perfecto! Me siento muy bendecida :) ¡Dios los bendiga a todos! Además, la capellana del hospital que viene a darme la Comunión es tan dulce. La quiero mucho”.
Haley Grace compartió más detalles en Instagram:
“El 4 de julio de 2025 me realizaron un trasplante doble de hígado y riñón en UCLA. La operación salió perfectamente, y los órganos eran perfectamente compatibles. No han pasado ni 72 horas desde la cirugía y ya me siento muchísimo mejor. Mi piel ya no está amarilla, mi abdomen ya no está distendido y, de hecho, tengo algo de energía. Obviamente todavía me queda un largo camino por recorrer, pero estoy infinitamente agradecida por esta segunda oportunidad de vida. Realmente es una bendición. Gracias a todos los que me han apoyado y siguen acompañándome en este proceso”.
Muchos usuarios la felicitaron por la cirugía exitosa. Algunos incluso compartieron sus propios testimonios sobre el poder de la oración.
“¡Dios te bendiga! La oración funciona. Yo recé al Beato Padre Michael McGivney cuando estaba muy enfermo, y hace 27 meses me salvaron con un trasplante doble de pulmón y una cirugía de bypass cardíaco doble. Con muy pocas complicaciones. Muchas personas también oraron por mí. Rezo para que tu camino con el trasplante sea tranquilo y que puedas llevar una vida lo más normal posible”.
“¡Gloria a Dios! Yo soy donante vivo de riñón, ¡así que me alegra escuchar más historias exitosas de trasplantes! ¡Recibir ambos órganos es increíble!”.
“Dios es bueno, estabas en buenas manos. Rezo por tu pronta recuperación”.