La imagen de un Cristo crucificado recorrió las calles de Nueva York (Estados Unidos) en una demostración de fe junto a cientos de fieles que acompañaron al llamado Señor de los Milagros por las calles de la Gran Manzana.
El 16 de octubre, solo días después de que una procesión eucarística sorprendiera a los neoyorquinos, el Señor de los Milagros salió en procesión desde la Catedral de St. Patrick, en la Quinta Avenida.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Nueva York, Mons. Joseph A. Espaillat, celebró la Misa en honor a Cristo Moreno donde instó a los fieles a vivir con verdadera fe el llamado de Dios a la santidad.
Mons. Espaillat recordó que el hábito morado que llevan los fieles durante el mes de octubre significa penitencia y el cíngulo, que los hombres se ponen en el cuello y las mujeres en la cintura, es un llamado al arrepentimiento.
Por ello, animó a los fieles a revestirse no solo con un hábito exterior, sino preparar el interior para el momento que Dios nos llame a su presencia.
“Vamos a orar al Señor de los Milagros para que nosotros hoy podamos tener una conversión, de que tú y yo en verdad podamos revestirnos de Cristo mismo, que no sean simplemente un símbolo exterior”, resaltó. “Porque no es simplemente lo que está afuera, es nuestra disposición de adentro, es la transformación de nuestras vidas, y ese es el verdadero milagro que el Señor puede hacer en cada uno de nosotros”, concluyó.
Mira la Misa completa en honor al Señor de los Milagros:
La imagen salió en procesión en medio de aplausos y acompañado del himno al Señor de los Milagros, una canción creada por la compositora limeña, Isabel Rodríguez-Larraín Pendergas, que acompaña sin falta el recorrido del Cristo crucificado.
El Señor de los Milagros recorrió las calles de Nueva York
Acompañado por la Hermandad del Señor de los Milagros de New York y los devotos del Cristo Moreno, la imagen recorrió la Gran Manzana, en medio de homenajes y muestras de devoción.
Durante su trayecto una pareja bailó la “Marinera”, una danza peruana, como muestra de aprecio al Señor de Pachacamilla.
Historia del Señor de los Milagros
Según indica ACI Prensa, en el siglo XVII, los esclavos africanos que vivían en Pachacamilla (Perú) levantaron una sencilla edificación de barro y caña para poder reunirse, descansar y adorar a Dios de acuerdo a sus costumbres.
“Para embellecer el lugar, sobre uno de los muros del recinto, uno de los esclavos angoleños -cuyo nombre se perdió en el tiempo- pintó una imagen de Jesús crucificado con la idea de que sea el Señor quien presida las reuniones de la cofradía”.
La imagen de Cristo destacaba por su color de piel, por lo que, luego se le daría el nombre de “Cristo Moreno”.
El 13 de noviembre de 1655, un terremoto de grandes proporciones afectó la ciudad de Lima, causando la muerte de muchas personas y la destrucción de gran parte de las casas y edificios. Sin embargo, el muro donde se encontraba la imagen de Cristo crucificado permaneció intacta.
En 1687, un segundo terremoto volvió a golpear la capital del Perú, milagrosamente el muro permaneció en pie, mientras que el resto de la pequeña ermita, construida alrededor de la imagen, yacía en ruinas.
El peor sismo que vivió Lima tuvo lugar el 28 de octubre de 1746, el movimiento de posiblemente 8.4 grados en la escala de Richter asoló la ciudad pero la imagen de Cristo permaneció en pie.
Estos milagros crearon una fuerte fe por el Señor de los Milagros, imagen que ha recorrido las calles de Lima por más de 300 años, procesión que solo ha sido cancelada en 3 oportunidades por motivos excepcionales, una de ellas la pandemia de coronavirus.
El muro original donde se encuentra la imagen del Señor de los Milagros, también conocido como el Cristo de Pachacamilla, Cristo Morado o Cristo Moreno, se conserva actualmente en el Santuario de Las Nazarenas en Lima.
Algunas fotos de la procesión en Nueva York:
