El Santo Arcángel es un poderoso protector contra el mal, y aquí recordamos dos ocasiones en las que el Papa San Juan Pablo II pidió a los fieles que redescubrieran y recitaran esta poderosa oración.
San Juan Pablo II nos pidió rezar a San Miguel Arcángel por esta razón
Antes de la reforma litúrgica, el celebrante y los ministros recitaron en alta voz la oración a San Miguel arrodillados ante el altar junto con los fieles. Esta disposición fue abolida en 1964, pero el Papa Juan Pablo II, durante el rezo del Regina Coeli del 24 de abril de 1994, se expresó de la siguiente manera:
“Aunque hoy esta oración ya no se rece al final de la celebración eucarística, invito a todos a no olvidarla, sino a rezarla para ayudar en la batalla contra las fuerzas de las tinieblas y contra el espíritu de este mundo“.
Ya en 1987, en una visita al Santuario de San Miguel Arcángel, en el Monte Gargano, el pontífice había dicho:
“Esta lucha contra el demonio, que caracteriza la figura del Arcángel Miguel, está al lado de la Iglesia para defenderla de los males del siglo, para ayudar a los fieles a resistir al demonio que, como león rugiente, va en su busca de alguien a quien devorar”.
Oración a San Miguel:
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.
Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,
arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo
para la perdición de las almas. Amén.