Luis Enrique Ascoy reflexiona en su página “Bitácora Zanahoria” sobre la homosexualidad, y cómo el término “salir del closet” es considerado como algo positivo para la sociedad moderna. Pero que al final, no genera más que otro espacio para que el pecado encadene a la persona.

Sobre la expresión “Salir del Closet”

Inicia recordando cuando Simeón dijo a Santa María que el niño en su vientre iba a ser “signo de contradicción” para el mundo (Lucas 2, 34). Y que hoy en día, ello se ve cada vez con más claridad, cuando vemos que lo que enseña el mundo va en contra del Evangelio.

Según Ascoy, solemos escuchar la expresión “salir del closet” como un “requisito” para ser libres. Para un homosexual, esto no solo implicaría declararse públicamente como tal, sino comprometerse a promover la aceptación de la homosexualidad como una condición normal del ser humano.

Asimismo, explica que hay otros comportamientos que también están tratando de salir de su propio “closet”. Un médico abortista, por ejemplo, “saldrá de su closet” cuando se despenalice el aborto.

Constantemente ve a personajes públicos “saliendo del closet”, y manifestándose plenamente libres y felices. “Pero” – se pregunta – “¿Lo serán realmente? Solo Dios y ellos mismos lo saben. A nosotros no nos toca juzgarlos, pero si debemos proclamar la verdad del Evangelio” – indica.

¿Realmente da la felicidad y libertad plena?

Por otro lado, nos recuerda que la Palabra nos enseña que la peor esclavitud es EL PECADO (Juan 8, 34). Que es imposible que este nos lleve a la plena felicidad, sino que por el contrario, nos lleva al sufrimiento, y finalmente a la muerte (Romanos 6, 23).

Aconseja que, para evitarlo, acudamos a la gracia de Dios que es más poderosa (Romanos 6, 14), y con la cual siempre seremos vencedores (Filipenses 4, 13). “El pecado no es “inevitable”, ya que la gracia de Dios alcanza para vencerlo (2 Corintios 12, 9)” – reflexiona.

Ascoy concluye diciendo que miles de hombres y mujeres a lo largo de la historia han salido del “closet del pecado” y han alcanzado la santidad; manifestándose plenamente libres y felices, dejando sus vidas como testimonio de dichas afirmaciones.

Si quieres leer la reflexión entera puedes leerlo aquí.

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