Si un niño fallece antes de nacer, ¿Qué pasa con su alma? El sacerdote peruano, P. Jorge Vargas, respondió a esta pregunta y recordó la importancia de la misericordia de Dios al abordar el tema.
Cuando una persona nace lleva ya consigo la mancha del pecado original. Para poder ser transformados de criaturas a Hijos de Dios, es necesario que la persona reciba el sacramento del bautismo.
El Catecismo de la Iglesia Católica indica:
“Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión” (CIC 1213).
Sin embargo, qué sucede con aquellos niños que no han podido recibir el sacramento por haber fallecido en el vientre materno.
El P. Jorge respondió a esta duda en un reciente video:
“Los niños no bautizados se salvan, se condenan o van al limbo ¿Qué pasa con ellos?”, señala.
El sacerdote aclaró que el limbo no existe y resaltó que es una creación de Dante Alighieri en la Divina Comedia para intentar explicar lo que pasa con aquellos niños que mueren antes de ser bautizados, sin ser transformados en Hijos de Dios.
“Dentro de la teología hay dos posibles destinos. Padre ¿y el purgatorio?. El purgatorio es la antesala del cielo, pero todos los que están en el purgatorio se van a salvar”, agregó.
Entonces ¿los niños se condenan?
“Personalmente lo dudo mucho, apelando a la misericordia de Dios, porque esos niños no tienen culpa alguna. Ahora sí, recomendaría a los padres, a los familiares, quizá le pongan un nombre, por si acaso, para que el Señor los acoja en su reino”, remarcó.
¡Oremos por los niños no nacidos!