Sí, se puede ser católico y gay, mira este testimonio. En un video reciente del proyecto “Ascension Presents”, la presentadora Jackie Francois entrevista a la fundadora del ministerio “Overcome”, Kim Zember, quien también lucha con su atracción hacia personas del mismo sexo.
El ministerio de Zember se enfoca en ayudar a las personas homosexuales dándoles un mensaje muy claro: “no están solos”.
¿Cómo puedo ser gay y católico?
En el video, Kim indicó que cuando las personas le preguntan cómo ella puede ser homosexual y al mismo tiempo católica, ella les responde: “¿Por qué mi homosexualidad viene antes que mi identidad cristiana?”.
La idea de “Overcome” es ayudar a los homosexuales a poder tener un control y superar sus deseos sexuales, saber que ellos están llamados a vivir más allá de su sexualidad, pero sobre todo, a dar a entender que los homosexuales en la Iglesia no están solos.
Negarse a sí mismos, seguir a Cristo
Según Kim, la fuerza central para poder superar la dominación de lo sexual en nuestra vida, es hacer lo que Cristo nos pidió en una ocasión: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su Cruz, y sígame” (Mateo 16, 24).
Ella sabe lo difícil que puede ser el no dejarse llevar por los deseos sexuales, seas heterosexual u homosexual. Ella trabaja constantemente para ofrecer este esfuerzo a Cristo.
También recuerda las palabras de San Pablo:
“¡No!, las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas y toda altanería que se subleva contra el conocimiento de Dios y reducimos a cautiverio todo entendimiento para obediencia de Cristo” (2 Corintios 10, 4-5)
¿Cuándo pecamos en cuanto lo sexual?
“Los pensamientos pecaminosos no son pecados hasta que conducen a que los entregues“, indicó Kim en el video.
Lo que generalmente nos hace ceder ante ellos son sus mentiras y falsas promesas. Los deseos sexuales pecaminosos nos mienten al decir que nos harán felices, pero ceder a ellos nunca da una alegría duradera.
“Si estás luchando con deseos sexuales desordenados, Dios te está llamando a algo más. Te ha llamado a estar completamente vivo. No te identifiques como tus deseos. Deja que Dios te dé tu identidad”.
Se puede ser católico y gay, en Cristo se sanan todas las heridas.
Te compartimos la entrevista (en inglés) a continuación:
¡Oremos por todos aquellos que luchan con la atracción hacia personas del mismo sexo!
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