Tras la canonización del “Primer Santo Millennial”, se ha abierto un debate sobre una posible reliquia suya.
Carlo, que murió de leucemia en 2006 a los 15 años, era un genio de la informática y un apasionado de los videojuegos. Desde su canonización, celebrada el 7 de septiembre en la Plaza de San Pedro en una misa presidida por el Papa León XIV ante unos 80 mil fieles, ha aumentado el interés por objetos relacionados con el joven Santo, apodado el “Influencer de Dios”.
En los últimos años, varias reliquias como mechones de su cabello, su pericardio y un trozo de tela que tocó han sido expuestas en iglesias de todo el mundo, atrayendo a miles de fieles.
“Misionero Digital” y “Ciberapóstol de la Eucaristía”
Carlo mostró desde muy pequeño un gran interés por la tecnología. Por ejemplo, su sitio web que documenta los milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia se hizo muy famoso.
También era un gran apasionado de los videojuegos. Cuando tenía ocho años le regalaron una PlayStation, aunque él mismo limitaba el tiempo de juego a una hora por semana. Últimamente se está debatiendo si esa misma consola (o partes de ella, como el control que usaba) podría considerarse una reliquia de segundo grado.
La Iglesia Católica divide las reliquias en 3 categorías:
- Reliquia de 1° grado: parte del cuerpo de un santo, por ejemplo un hueso, cabello o sangre.
- Reliquia de 2° grado: un objeto personal del santo, como un libro, un diario, una prenda de vestir, un rosario, gafas, etc.
- Reliquia de 3° grado: un objeto que ha tocado una reliquia de 1° o 2° grado (por ejemplo, la tumba del santo).
No se sabe si la Santa Sede ha considerado esta posibilidad. Si hubiera una autenticación oficial por parte de la autoridad eclesiástica, ¡su consola podría convertirse en la primera reliquia relacionada a los videojuegos en la historia de la Iglesia! Por ahora sigue siendo parte de la esfera privada de su familia.