El 24 de febrero se cumplirá un año de la invasión de Rusia a Ucrania y los católicos ucranianos se preparan para vivir la Navidad en plena guerra.
El obispo auxiliar de Jarkiv-Zaporiyia, Jan Sobiło, relató en una videoconferencia desde Ucrania cómos se vive en la diócesis y los preparativos para el nacimiento de Jesús, en medio del terror por los bombardeos y la amenaza nuclear.
Pese al frío y el temor a los misiles, los católicos ucranianos se preparan para Navidad
“Miles de personas están sin electricidad, incluso las bombas utilizadas para bombear agua no funcionan. Faltan generadores de electricidad”, explica el obispo.
“A pesar de que la energía está cortada y los misiles siguen cayendo, la gente sigue acudiendo a la iglesia con la esperanza de que el Señor detenga la guerra antes de que el mundo sienta las consecuencias”, agrega.
En medio de esta grave situación que plantea la guerra, los católicos ucranianos mantienen la fe y preparan su corazón para el nacimiento de Jesús.
“En la Iglesia y en nuestros hogares nos prepararemos para la llegada de Jesús. Nuestros preparativos son ante todo espirituales”, relata el obipo Sobiło.
Y sin embargo, aún en la destrucción del conflicto bélico, algo remite a la humildad y la sencillez de ese pesebre en el que nació el Salvador.
“Cristo nació en una gruta oscura y fría, a la luz de una vela, y también nosotros acogeremos a Jesús recién nacido en el calor de nuestro corazón, a pesar del frío que nos rodea. Somos absolutamente conscientes de que la Navidad de este año será diferente, por lo que también nos preparamos con homilías y sermones para ayudar a la gente a vivirla con tranquilidad”.
Además de el acompañamiento espiritual, el obispo Sobiło prepara la asistencia material y algo para compartir.
“Queremos vivirlo como una sola familia, la guerra nos ha unido a todos. Concretamente, intentaremos no dejar a nadie con la mesa vacía, los que tengan algo lo compartirán con los demás. Prepararemos paquetes, visitaremos a gente, pienso en feligreses mayores o refugiados. Estaremos todos juntos, queremos compartir el pan. Nadie debe quedarse sin Eucaristía y sin ágape“, concluyó.
¡Esta Navidad acompañemos en la oración a nuestros hermanos que sufren la guerra!
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