El escándalo del abuso sexual en la Iglesia Católica fue un verdadero tsunami que obligó a las diócesis del mundo a revisar muchos de sus procedimientos, a dar una fuerte señal de responsabilidad y de tomar posiciones duras contra cualquier forma de abuso.
Este es el caso del nuevo obispo de la Diócesis de Wheeling-Charleston, Virginia, Estados Unidos, Monseñor Mark Brennan, quien inmediatamente tuvo que lidiar con el escándalo del abuso sexual de adultos, y el mal uso de los fondos de su diócesis debido a la mala gestión del obispo anterior, Mon. Michael Bransfield
Movido por el ejemplo del Papa
Desde el estilo de vida simple, Mons. Brennan, movido por el ejemplo del Papa Francisco, comenzó deliberadamente su episcopado con un gesto llamativo y ejemplar: vendió la casa de la Diócesis por $ 1.2 millones.
Mediante una carta enviada a los fieles, el obispo Brennan aclaró que las ganancias de la venta de la villa se utilizarán para crear un fondo especial para ayudar a las víctimas de abuso sexual en Virginia Occidental.
Específicamente, la diócesis brindará apoyo psicológico gratuito a las víctimas de abuso. Además de la ayuda espiritual, por supuesto.
¿Quién fue su sucesor?
En septiembre pasado, el Papa Francisco aceptó la renuncia de Mons. Bransfield al liderazgo de la Diócesis de Wheeling-Charleston.
Él fue nombrado inicialmente como Administrador Apostólico, cuyo trabajo en teoría arrojaría luz sobre los supuestos, y luego confirmados, casos de abuso sexual contra adultos, así como de algunas irregularidades financieras en el cuentas.
A pesar de haber trabajado 13 años al frente de una de las diócesis más pobres de Estados Unidos, al parecer, Mons. Bransfield no tuvo algún remordimiento de conciencia.
El ex pastor de 76 años, de hech,o logró malgastar los pocos fondos de la diócesis de Virginia (más de 2.4 millones de dólares) en gastos personales.
Incluidos viajes de lujo de primera clase, estadías en hoteles de 5 estrellas, conductores personales, y donaciones a eclesiásticos y jóvenes seminaristas que a menudo llevaban consigo en sus viajes y que lo acusaron de acoso sexual.
“Es un ultraje que se haya gastado tanto dinero en lujos excesivos, una actitud totalmente incompatible con el espíritu de humildad de Cristo y con el hecho de que el Papa Francisco a menudo llama a los obispos y cardenales a un estilo de vida y servicio más simples“, indicó el Obispo actual de Wheeling-Charleston, Mons. Brennan, en su carta a los fieles.