El obispo de Nicaragua, Mons. Rolando Álvarez, comenzó un ayuno indefinido en protesta por la “persecución policial” que sufre por criticar al gobierno de Daniel Ortega.

Obispo comienza ayuno de protesta y denuncia persecución

A través de un video publicado a través de la página de Facebook de la diócesis de Matagalpa, el obispo cuenta que, el jueves 19 de mayo -día en que comenzó el ayuno de protesta- fue “perseguido todo el día por la policía sandinista… en todo momento, durante todos mis movimientos del día”.

Luego reconoce que le preguntó a los oficiales por qué lo perseguían y le informaron que obedecían órdenes. “Entraron en mi círculo de privacidad familiar, llegaron a mi casa… poniendo en riesgo la seguridad de mi familia”, subrayó.

Por esta razón, regresó a la parroquia Santo Cristo de Esquipulas, donde fue hospedado por otro prelado. Allí, el obispo decidió comenzar un ayuno de protesta, “a agua y suero, indefinido, hasta que la Policía Nacional a través del presidente o el vicepresidente de la Conferencia Episcopal me hagan saber que van a respetar mi círculo de privacidad familiar”.

Durante el fin de semana, la policía rodeó la iglesia e impidió el ingreso de fieles a la misa que celebró el domingo 22 de mayo.

Finalmente, el obispo pudo retornar al municipio de Metagalpa luego de que las fuerzas policiales levantaran el cierre que mantenía sobre la parroquia Santo Cristo de Esquipulas.

Entretanto, la Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió un comunicado en el que expresan su solidaridad y cercanía con su “hermano Mons. Rolando Álvarez, quien siente zozobra por su seguridad personal y la posibilidad de ejercer su derecho a vivir y celebrar su fe y cumplir su misión pastoral en un ambiente de paz”.

El obispo, quien continúa con su ayuno de protesta, recibió también el apoyo de las conferencias episcopales de Panamá y Costa Rica.

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