Mónica Petralia estuvo en coma durante tres días cuando tenía 20 años. Los médicos creían que no despertaría pero mejoró. En esas horas críticas, la mujer tuvo una experiencia cercana a la muerte y asegura que vio al Santo Padre Pío y a San Juan Pablo II.
En el año 2013, Monica Petralia compartió su testimonio con TV2000 y recordó con detalles lo que asegura era un túnel de luz con “con maravillosos colores, maravillosas melodías”.
Mujer estuvo en coma y asegura que vio al Padre Pío y San Juan Pablo II en un túnel de luz
Mónica cuenta que, cuando tenía 20 años, decidió salir un sábado a cenar con amigos. En el restaurante pidió lo de siempre, una pizza con champignones y jamón.
Sin embargo, pasadas las tres horas, comenzó a experimentar algo terrible. “comencé a dejar de respirar, realmente me sentí asfixiada, mi lengua se me volvió hacia atrás, me volví completamente cianótico… nunca había tenido ninguna reacción asmática… Perdí completamente el conocimiento“, relata Mónica.
De inmediato, sus amigos decidieron llevarla de urgencia al hospital de Ferrara (Italia) donde descubrieron que era alérgica al tomate.
“Me encontré en coma hipercápnico, es decir, ya no había intercambio de gases entre el oxígeno y el dióxido de carbono… las posibilidades de salvación eran nulas. Incluso los médicos habían dicho que si me salvaba seguiría siendo un vegetal“, recuerda.
Quedó tres días en coma. Pero asegura que en un momento tuvo una experiencia cercana a la muerte y vio al Padre Pío y San Juan Pablo II.
Yo estaba muerta pero vi y escuché todo lo que dijeron los doctores. Escuché al médico decir ‘no, apague la maquinaria’, ‘no, démosle vida’. Vi y escuché todo y vi y experimenté un maravilloso túnel de luz. Salí completamente de mi cuerpo, vi a los doctores que se desesperaban por salvarme pero yo estaba por encima de mi cuerpo, no sentí el dolor físico pero vi todo”.
“Vi este maravilloso túnel de luz, con maravillosos colores, maravillosas melodías (…) que ni el más hermoso atardecer puede dar en esta tierra. Yo estaba bien allí, no tenía la percepción del dolor, del juicio (…) era hermoso. Gente maravillosa vino a mi alrededor, vestida normalmente, que me sonrió, me dio la bienvenida“, agregó.
Allí, reconoció entre esa gente al Padre Pío.
Mónica recuerda: “los médicos habían dicho que no me recuperaría, tenía una hermana que en la sala de espera rezaba mucho a la Virgen por mí y vio la imagen de la Virgen Velada y le preguntó si podía vivir un poco más en esta tierra”.
Y de pronto despertó. Lo más extraño de su visión fue que en aquel tiempo el Papa San Juan Pablo II estaba vivo. De hecho, Mónica le escribió una carta al Sumo Pontífice que este contestó.
“Sentí que ese era mi camino, probablemente el Señor había querido darme un fuerte susto para volver a ponerme en el camino… fue como si una vocecita me dijera: ‘Te he devuelto la vida, pero ahora tienes que trabajar para mí a través de tus hermanos más necesitados’.
¿Qué piensas de esta historia?
Síguenos también en:
[Ver: Oración de Santa Mónica por la conversión de los hijos]
[Ver: El diálogo santo que San Agustín tuvo con su madre Santa Mónica antes de morir]