Desde que la Iglesia existe, los fieles han sentido la necesidad de plasmar en pinturas a distintos personajes de la historia de la salvación. Por eso, no es de extrañar que los primeros cristianos hayan representado muchas veces a nuestro Señor. Y, por supuesto, también hicieron muchas pinturas de la Santísima Virgen María.
Cuando se retrata a la Virgen María, es muy común verla con el Niño Jesús en sus brazos, o apareciendo en algún lugar del mundo adquiriendo la apariencia de los pobladores del lugar.
Sin embargo, hay una imagen de la Virgen que llama la atención por lo poco común, y hasta graciosa.
¿Alguna vez imaginaron ver a nuestra Madre del Cielo golpeando – literalmente – al demonio?
El autor de esta imagen es William de Brailes, un artista que vivió en Inglaterra a mediados del siglo XIII. William se especializó en ilustrar Biblias, salterios, “libros de las horas” y textos seculares.
Entre los muchos trabajos que realizó, destaca un “libro de las horas” por encargo de una laica de clase media. En aquel tiempo, este era un tipo de manuscrito ilustrado usado por la nobleza; el cual contenía textos de rezos, salmos y abundantes ilustraciones de devociones cristianas.
Precisamente en uno de ellos, también conocido como “The De Brailes Hours”, aparece la curiosa imagen de la Santísima Virgen golpeando al demonio.
Esta imagen representa una antigua tradición cristiana, según la cual la Virgen intercedió para que Dios perdonara a Teófilo, un sacerdote que vendió su alma al demonio y luego se arrepintió. Por alguna razón, William de Brailes pensó que la mejor manera de representar este triunfo de la Virgen era dibujándola golpeando al demonio.
Llama la atención la evidente calma en el rostro de la Santísima Virgen mientras le propina el golpe. Por cierto, ¿te has dado cuenta que el demonio trata de aferrarse del contrato mediante el cual, supuestamente, compró el alma del pobre Teófilo?