Caroline Bortle es la coordinadora de contenido digital de ChurchPop edición en inglés. Hace unos días, participó del avant premiere de la película “Unplanned”, donde se muestra el testimonio de vida de Abby Johnson, ex trabajadora del año de Planned Parenthood y actual activista provida.
Según Bortle, la película puede hacer pensar a los provida, a considerar ciertos problemas sobre el aborto que tal vez no habían considerado antes.
“Es importante entender que ‘Unplanned’ no es una película que critica a Planned Parenthood o a los defensores del aborto. En palabras del productor Chris Jones, ‘no es una historia de nosotros contra ellos’”, indicó Caroline.
La interacción entre los proabortistas y los providas fue lo que le impactó más de la película, pero fue la forma como ambos “bandos” se comunicaban con las mujeres que querían abortar lo que más la cuestionó.
“Las personas que decían abogar por la dignidad de la vida humana desde el momento de la concepción, llamaban asesinas a estas angustiadas mujeres y les decían que iban al infierno”, resaltó Bortle.
Sin embargo, también muestra a los provida que actuaban en silencio, cálidamente y en oración. “Estos provida mantienen un enfoque amoroso. Se esfuerzan por iniciar un diálogo compasivo con las mujeres que salen de sus vehículos. Son respetuosos y accesibles”, indica.
Aún así, fue la forma en que los trabajadores de Planned Parenthood trataban a las mujeres que buscaban una “solución” lo que le mostró algo que podemos aprender de esta empresa.
“Los empleados de Planned Parenthood no reciben embarazos no planeados con decepción, bombardean con preguntas a las futuras madres y no se enfocan en criticar a las mujeres por tener relaciones sexuales prematrimoniales (que a menudo el inicio de los embarazos no planeados).
En cambio, les brindan una cálida sonrisa y una ‘solución’.
La ‘solución’ de Planned Parenthood es una que elimina la vida que crece dentro del útero y deja innumerables mujeres como Abby Johnson con cicatrices inquietantes y de por vida. Aprovechan la vulnerabilidad con un argumento de venta para el aborto”, reflexiona Caroline.
“¿Qué pasaría si compartiéramos nuestra solución en lugar de bombardear a las mujeres con preguntas y reaccionar a sus circunstancias con vergüenza y juicio? ¿Qué sucede si todo el movimiento provida se alinea con una respuesta consistente con el mensaje de amor y misericordia de Dios?”.
Es algo para pensar.