El exorcista Monseñor Stephen Rossetti explicó por qué cree que los demonios odian los espejos.

En un artículo publicado en su blog Exorcist Diary, el Mons. Rossetti analizó esta cuestión a partir de sus experiencias en exorcismos así como testimonios de personas que habían practicado hechicería y se convirtieron al catolicismo.

¿Los demonios detestan los espejos?

"En medio de un exorcismo, por pura casualidad, un espejo terminó frente al poseído. Inmediatamente, los demonios reaccionaron violentamente y gritaron para deshacerse de él. Nos sorprendió la reacción", relata Mons. Rossetti.

"Un ex practicante de hechicería y ocultismo dijo que su 'religión' a menudo organizaba fiestas del 'inframundo' para celebrar demonios particulares. Estos demonios podrían tomar posesión de los asistentes. Dijo que era una práctica común cubrir los espejos antes de la fiesta porque 'los espíritus demoníacos no podían mirarse a sí mismos (o más bien al reflejo del humano que poseían esa noche) en los espejos'", agregó.

Pero, ¿por qué los demonios odian los espejos? Según el exorcista, "al poseer a un ser humano, los demonios experimentan algunos de los atributos físicos del poseído. Aunque no tienen un cuerpo físico, parece que cuando están poseyendo a un ser humano y mirándose en un espejo, ven un destello de su horrible maldad".

Y es que "los demonios son feos más allá de toda descripción. Ninguna película de terror puede capturar la fealdad repulsiva del pecado y lo demoníaco. Los demonios no quieren escuchar la verdad y no quieren ver la verdad. Su reflejo en un espejo les muestra su fea verdad".

"No conozco a ningún exorcista que use espejos. Me pregunto si sería una buena intervención. Nuestra "arma" durante la batalla espiritual de un exorcismo es la Verdad, que es Jesús. Cuando rezamos el Ritual, escuchan la verdad en palabras. Tal vez ver la verdad en un espejo también sea bueno...", concluye Mons. Rossetti.

Comparte