¿Sabías que Santa Filomena es la única persona reconocida como santa únicamente por los milagros alcanzados gracias a su intercesión?
Entre todos los santos reconocidos por la Iglesia Católica, Santa Filomena sobresale por una razón única: es la única cuya santidad fue reconocida exclusivamente por sus milagros, ya que se conoce muy poco sobre su vida.
La historia de Santa Filomena
En 1802, unos trabajadores descubrieron una tumba en las catacumbas de Santa Priscila en Roma. Dentro de ella se hallaban los restos de una joven. En el exterior se leía: “Pax Te Cum Fi Lumena”, que significa “La paz sea contigo, Filomena”.
Más tarde fue identificada como una antigua virgen y mártir romana.
Según la tradición de la Iglesia, Filomena hizo voto de virginidad a una edad temprana. Cuando atrajo la atención de un emperador romano, ella rechazó sus propuestas de matrimonio. Enojado por la negativa de Filomena, el emperador la encarceló y torturó. Finalmente, fue ejecutada por negarse a renunciar a su fe cristiana.
A causa de los numerosos milagros ocurridos en su tumba, el Papa Gregorio XVI aprobó su veneración pública el 13 de enero de 1837. Esto permitió que se construyeran altares e iglesias en su honor.
La Iglesia Católica celebra la fiesta de Santa Filomena el 11 de agosto.
“Reza a Santa Filomena. Todo lo que le pidas, ella lo obtendrá para ti” - San Gregorio XVI

Con el tiempo, Santa Filomena ha reunido un gran número de devotos.
Varios santos han expresado su amor por ella y han manifestado acudir con frecuencia a su intercesión celestial.
Entre ellos se encuentran San Pío de Pietrelcina y San Juan María Vianney, quien afirmaba que recurría a Santa Filomena para todas sus necesidades.
“A Santa Filomena, Dios no le niega nada” - San Juan María Vianney
El padre Chris Alar profundizó en la devoción a Santa Filomena y en cómo destaca dentro de la comunión de los santos de nuestra Iglesia, diciendo:
“Si necesitas un milagro en tu vida, reza a esta santa. Esta santa es única como ninguna otra”.
Oración de novena a Santa Filomena
Te suplicamos, Señor, que nos concedas el perdón de nuestros pecados por la intercesión de Santa Filomena, virgen y mártir, que siempre fue agradable a tus ojos por su eminente castidad y por la práctica de toda virtud. Amén.
Gloriosa virgen y mártir, Santa Filomena, aquí me tienes postrado ante el trono en el que ha complacido a la Santísima Trinidad colocarte. Lleno de confianza en tu protección, te ruego que intercedas por mí ante Dios; desde las alturas del Cielo, dígnate mirar a tu humilde devoto. Esposa de Cristo, confórtame en el sufrimiento, fortaléceme en la tentación, protégeme de los peligros que me rodean, alcánzame las gracias que necesito y, en particular, (aquí se especifica la petición).
Sobre todo, asísteme en la hora de mi muerte. Santa Filomena, poderosa ante Dios, ruega por nosotros. Amén.
Oh Dios, Santísima Trinidad, te damos gracias por las gracias que concediste a la Santísima Virgen María y a tu sierva Filomena, por cuya intercesión imploramos tu misericordia. Amén.