La Virgen María ha inspirado, durante todos los tiempos, bellas palabras que han nacido de la oración y del corazón de grandes hombres y mujeres de la historia.

Estas son 10 de las más hermosas frases dedicadas a Nuestra Madre:

1. En el primer siglo del cristianismo, San Agustín dijo: 

“María fue bienaventurada, porque, antes de dar a luz a su maestro, lo llevó en su seno. María es dichosa también porque escuchó la palabra de Dios y la cumplió; llevó en su seno el cuerpo de Cristo, pero más aún guardó en su mente la verdad de Cristo”.

2. San Bernardo, un gran predicador, emocionaba a sus oyentes al proclamar bellas palabras como estas: 

“Si se levantan las tempestades de tus pasiones, mira a la Estrella, invoca a María. Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu, levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella, invoca a María. Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación, lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios. Siguiéndola, no te perderás en el camino. Invocándola no te desesperarás. Y guiado por Ella llegarás seguramente al Puerto Celestial”.

3. San Luis de Monfort, quien fue un gran difusor del amor a la Virgen María, escribió dos de las más hermosas frases: 

"María es el camino más seguro, el más corto y el más perfecto para ir a Jesús".
 "A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Virgen María".

4. San Alfonso María de Ligorio, doctor de la Iglesia y maestro de vida espiritual dijo sobre María: 

"El Eterno se enamoró de vuestra incomparable hermosura, con tanta fuerza, que se hizo como desprenderse del seno del Padre y escoger esas virginales entrañas para hacerse Hijo vuestro. ¿Y yo, gusanillo de la tierra, no he de amaros? Sí, dulcísima Madre mía, quiero arder en vuestro amor y propongo exhortar a otros a que os amen también".

5. Santa Teresita del Niño Jesús, quien desde muy pequeña amaba a María, escribió un poema hermoso a Nuestra Madre del que les dejamos un fragmento: 

“Yo escucharé muy pronto esa dulce armonía,
iré muy pronto a verte en el hermoso cielo.
Tú que viniste a sonreírme, Madre,
en la suave mañana de mi vida,
ven otra vez a sonreírme ahora…,
pues ha llegado ya de mi vida la tarde.
No temo el resplandor de tu gloria suprema,
he sufrido contigo,
y ahora quiero
cantar en tus rodillas, Virgen, por qué te amo
¡y repetir por siempre y para siempre
que yo soy hija tuya!

6. San Ignacio de Loyola, quien llamó a María «puerta y parte de la gracia», escribió sobre Ella: 

“Por mucho que ames a María Santísima. Ella te amará siempre mucho más de lo que la amas tú".

7. San Maximiliano Kolbe amaba profundamente a la Inmaculada yle dedicó muchos de sus pensamientos: 

“La Inmaculada debe conquistar el mundo entero y cada individuo, así podrá llevar todo de nuevo a Dios.  Es por esto que es tan importante reconocerla por quien Ella es y someternos por completo a Ella y a su reinado, el cual es todo bondad”.

8. El gran Padre Pío, quien recomendaba a todos rezar el Rosario todos los días, dijo sobre la Virgen: 

“Me gustaría tener una voz tan fuerte para invitar a los pecadores de todo el mundo a amar a Nuestra Señora. Ella es el océano que debemos cruzar para llegar a Jesús”.

9. La Madre Teresa de Calcuta, quien alentaba a todos a ir a Jesús a través de María nos dejó estas hermosas palabras: 

“El silencio de la mente y del corazón: la Virgen María conserva cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Este silencio la aproximó tanto al Señor que nunca tuvo que arrepentirse de nada”.

10. San Juan Pablo II, que se entregó por completo a nuestra Madre expresó que: 

“Consagrarse a María es dejar de ser yo, para que, en mí, sea solo Ella”.
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