Después de 300 años de estar cubiertas, las Escaleras Sagradas, aquellas que según la tradición Cristo subió para ser juzgado por Poncio Pilato, estarán abiertas al público por 40 días.
La tradición relata que Santa Elena, madre del emperador Constantino, mandó a trasladarlas de Jerusalén a Roma apenas fueron descubiertas. Las pinturas de las paredes que están a ambos lados de las escaleras fueron hechas a pedido del Papa Sixto V en 1580 para ayudar en la devoción de los fieles.
Estas escaleras de mármol han estado cubiertas por tablas de madera desde 1723 para su protección. Sin embargo, el 11 de abril serán retiradas las gruesas tablas para que los fieles puedan tocar los peldaños por donde caminó Cristo para ser juzgado.
Las escaleras serán presentadas al público una semana antes de Semana Santa con una ceremonia de bendición especial en el Santuario de las Santas Escaleras, en Roma.
La iniciativa de abrir las escaleras al público fue de su restaurador Paolo Violini, y fue aprobada por el rector del santuario, el sacerdote pasionista Francisco Guerra.
Violini se quedó impactado al ver las escaleras después de quitar las maderas y pensó que era una sensación que todos los fieles católicos deberían vivir.