El 14 de agosto, la Iglesia celebra la fiesta de San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir.

Este santo polaco fue arrestado por los nazis y murió en el campo de concentración de Auschwitz, al ofrecerse en lugar de un padre de familia que había sido condenado a morir de inanición.

Pero antes de todo esto, cuando aún era niño, San Maximiliano tuvo un sueño sorprendente con la Virgen María.

En él, Nuestra Señora le ofrecía dos coronas: una roja y otra blanca, que él recibiría si permanecía fiel a la devoción mariana.

El significado de cada una de las coronas

La corona blanca simbolizaba la virtud de la pureza y la castidad; la roja significaba el martirio de sangre.

San Maximiliano proféticamente eligió ambas, lo que realmente se concretó en su vida.

Años después, ingresó al Seminario y se convirtió en sacerdote, y también fue martirizado para salvar la vida de otro hombre.

Durante su vida, el sacerdote nutrió un enorme amor y devoción por la Virgen María, y su gran objetivo era evangelizar al mundo entero a través de la Madre de Dios.

¿Conocías esta historia?

¡San Maximiliano María Kolbe, ruega por nosotros!

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