¿El mal puede estar actuando en tu vida sin que te des cuenta? El Diácono Edgar Henríquez propone cinco claves concretas para cerrar toda ventana al enemigo y vivir en gracia, con el corazón plenamente en Cristo.
Henríquez, creador de contenido en la iniciativa de evangelización digital “Lanzar las Redes”, recordó las palabras del famoso exorcista del Vaticano, P. Gabriele Amorth:
“En la gran mayoría de los casos se accede al satanismo sin creer en el demonio, sin quererlo y sin tener en cuenta que se están siguiendo sus insinuaciones”.
En un tiempo donde lo oculto se presenta como “normal” o incluso como entretenimiento, estas palabras vuelven a resonar con urgencia.
Para permanecer firmes en Dios y evitar cualquier influencia del enemigo, Henríquez comparte cinco pautas claras y esenciales:
1. Rechazar toda práctica ocultista
Aléjate por completo de la ouija, la brujería, horóscopos y cualquier medio esotérico. Aunque parezcan inofensivos, abren puertas espirituales que pueden alejarte de Dios y exponerte al mal.
2. Fortalece tu vida de oración diaria
Dedica tiempo cada día al diálogo sincero con Dios. La oración constante es escudo contra las tentaciones y vínculos directos con el Espíritu Santo.
3. Usa con fe los sacramentales
El agua bendita, el crucifijo, el rosario y la medalla de San Benito no son amuletos mágicos, sino signos sagrados que nos disponen a recibir la gracia de Dios y nos protegen espiritualmente.
4. Recibe los sacramentos con frecuencia
La confesión y la Eucaristía fortalecen tu alma, limpian tu corazón y te llenan de la gracia necesaria para resistir al mal con poder divino.
5. Rodéate de luz, no de tinieblas
Elige con qué alimentas tu mente y tu espíritu: música, películas, amistades, ambientes. Todo influye. Llena tu vida de lo que edifica y te acerca a Cristo.
