Hasta el juez del “Brtain’s Got Talent”, quien es muy difícil de complacer, Simon Cowell, se impresionó con lo que vio. Admitió que no sabía qué esperar cuando el sacerdote, Ray Kelly, salió al escenario.
Sin embargo, cuando el sacerdote irlandés terminó de cantar, Simon aplaudió de pie, le dio dos pulgares hacia arriba y uno de los mejores cumplidos que un concursante puede recibir: “ Déjame decirte algo. Esta es una de mis audiciones favoritas. Lo digo en serio”.
El Padre Kelly se volvió famoso cuando un video de él cantando la canción de Leonard Cohen, “Aleluya”, en una boda, se volvió viral en YouTube en 2014.
Poco después, fue contratado por Universal Music y lanzó dos álbumes, pero luego su contrato se canceló abruptamente en el 2015, y volvió a su vida normal como párroco de la parroquia de St. Brigid y St. Mary en Oldcastle, norte de Dublín, Irlanda.