La oración a San Judas Tadeo para casos desesperados y sin esperanza

San Judas, también conocido como Tadeo, fue uno de los 12 apóstoles de Cristo. También escribió la Epístola que lleva su nombre.

No se registra mucho sobre este apóstol, sin embargo, hay alguna evidencia de que tanto San Judas como Santiago el Menor son primos de la Santísima Virgen María.

Se dice que Jesús se apareció a San Bernardo de Claraval, pidiéndole que “aceptara a San Judas como ‘El Santo Patrón de lo Imposible'”.

Jesús también le dijo a Santa Brígida que dedicara un altar en su iglesia a San Judas. Jesús dijo: “El quinto altar… debe ser para Tadeo, quien sin duda conquistará al diablo con la pureza de su corazón”.

La Iglesia celebra su fiesta el 28 de octubre. Él es el patrón de casos imposibles, desesperados y sin esperanza.

Oración al patrón de los casos imposibles, desesperados y sin esperanza

Santísimo Apóstol, San Judas, fiel servidor y amigo de Jesús,
la Iglesia te honra e invoca universalmente,
como patrón de los casos difíciles,
de las cosas casi desesperadas.
Reza por mí, estoy tan desamparado y solo.

Intercede ante Dios por mí para
que traiga ayuda visible y rápida
donde casi se desespera.
Ven en mi ayuda en esta gran necesidad para
que pueda recibir el consuelo y la ayuda del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente…

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… Y para que pueda alabar a Dios contigo
y con todos los santos por siempre.
Prometo, oh Beato San Judas,
estar siempre atento a este gran favor que
me ha concedido Dios
y siempre honrarte
como mi protector especial y poderoso,
y alentarte con gratitud a tu devoción.
Amén.

Oración

Que el Sacratísimo Corazón de Jesús sea adorado y amado en todos los tabernáculos hasta el fin de los tiempos. Amén.

Que el Sacratísimo Corazón de Jesús sea alabado y glorificado ahora y siempre. Amén

San Judas, ruega por nosotros y escucha nuestras oraciones. Amén.

Bendito sea el Sagrado Corazón de Jesús
Bendito sea el Inmaculado Corazón de María
Bendito sea San Judas Tadeo, en todo el mundo y por toda la Eternidad.

(decir esta oración, seguida del Padre Nuestro y el Ave María)

Querido apóstol y mártir de Cristo,
nos dejaste una epístola en el Nuevo Testamento.
Con razón, muchos te invocan
cuando la enfermedad se encuentra en una etapa desesperada.
Ahora recomendamos a su amabilidad (nombre del paciente), que se encuentra en una condición crítica.
Que la curación de este paciente aumente su fe y amor por el Señor de la Vida,
para la gloria de nuestro Dios misericordioso.
Amén.

Fuente: EWTN