El 6 de diciembre es la fiesta de San Nicolás, un obispo cristiano primitivo de los siglos III y IV, y el hombre también conocido como “Santa Claus”. No hay muchos detalles históricos probados sobre su vida, solo los transmitidos a través de los siglos.
Muchas leyendas rodean su vida, pero una historia en particular le valió el título de protector y santo patrono de los niños.
Las pinturas a menudo representan a San Nicolás con tres niños dentro de un barril. ¿Pero por qué?
Según la leyenda , tres niños jugaban en un campo durante la época de la cosecha. Sin embargo, vagaron por la ciudad, caminando y explorando los niños olvidaron el tiempo y se perdieron sin poder llegar a casa.
Pasó el tiempo de la tarde y el sol comenzó a ponerse. Los niños tenían hambre, estaban cansados y perdidos.
Pero descubieron que una carnicería estaba iluminada y decidieron acercarse. Entonces tocaron y dijeron:
-Estamos perdidos y hambrientos. ¿Podemos comer y dormir aquí?
-Oh, sí- dijo el carnicero- entren.
Una vez que estuvieron adentro, el carnicero tomó un afilado cuchillo y los asesinó. Finalmente los cortó y los metió en una gran tina de salazón.
Siete años después, San Nicolás llamó a la puerta del carnicero y dijo: “¡Abre tu gran tina de salazón!”
Luego dijo: “Levántense, niños”. Algunos relatos dicen que hizo la Señal de la Cruz cuando resucitó milagrosamente a los niños.
Según la leyenda francesa, el carnicero se convirtió en el sirviente de San Nicolás. Sin embargo, debido a que se trata de una leyenda y no de un relato histórico real, se transmitieron varias versiones a lo largo de los siglos.
¿Qué opinas de la historia? ¿Crees que pudo haber sucedido?