Cada sábado la Iglesia nos invita a venerar especialmente a la Virgen María. Por esta razón, el sábado anterior a la Navidad es la mejor ocasión para rezar esta oración mariana y agradecerle por participar en el misterio de la Encarnación para nuestra salvación.

Aquí tienes una bellísima oración mariana para agradecer a aquella que hizo todo lo posible para darnos al Salvador y para que, por su intercesión, Jesús también pueda nacer en nuestros corazones.

La oración mariana para el sábado anterior a la Navidad

1. INTRODUCCIÓN

La familia se reúne en un lugar adecuado de la casa, alrededor de una imagen de Santa María.

Todos  ( haciendo la señal de la cruz ): En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El padre de familia  ( explica el significado de la liturgia a los presentes ): Al dar gracias a Dios que nos dio a su Hijo, también debemos dar gracias a la Virgen María. Con su “Sí” a las palabras del Arcángel, por obra del Espíritu Santo, se convirtió en Madre de Dios y Madre nuestra. Demos gracias a Santa María, porque lo dio todo por nuestra reconciliación, y recemos para que nuestro corazón esté siempre dispuesto a acogerla y con ella a su Divino Hijo.

La madre de la familia:  Gracias por ser Santa María. Gracias por estar abierta a la gracia y escuchar la Palabra desde el principio. Gracias por haber acogido en tu más puro vientre a Aquel que es Vida y Amor. Gracias por mantener tu “hágase” a través de todos los eventos de tu vida. Gracias por tus ejemplos, dignos de ser acogidos y vividos. Gracias por tu sencillez, por tu dulzura, por tu magnífica sobriedad, por tu capacidad de escucha, por tu reverencia, por tu fidelidad, por tu grandeza y por todas esas virtudes que traen belleza en ti y que Dios nos permite ver. Gracias por tu mirada maternal, por tus intercesiones, tu ternura, tu ayuda, ayuda y guía. Gracias por tanta amabilidad. De todos modos, gracias por ser Santa María, Madre del Señor Jesús y nuestra. Amén.

2. INVOCACIÓN DE LA FAMILIA

Al contemplar la imagen de la Virgen, la familia reza la siguiente súplica común.

Primer miembro de la familia:  Preguntemos al Señor Jesús, Salvador del mundo, apelando con confianza a la intercesión de su Santa Madre.

R.  Que Tu Santa Madre, Señor, interceda por nosotros. (se reponde a cada plegaria)

Sálvanos, Señor, por Tu anunciación-encarnación. (R.)

Sálvanos, Señor, por Tu nacimiento en Belén(R.)

Sálvanos, Señor, por Tu presentación en el templo. (R.)

Sálvanos, Señor, por Tu santo bautismo . (R.)

Sálvanos, Señor, con Tu pasión y tu cruz. (R.)

Sálvanos, Señor, con Tu muerte y tu sepultura. (R.)

Sálvanos, Señor, por Tu santa resurrección. (R.)

Sálvanos, Señor, por Tu gloriosa ascensión. (R.)

Sálvanos, Señor, por el don del Espíritu Santo. (R.)

Sálvanos, Señor, cuando vengas en Tu gloria. (R.)

Segundo miembro de la familia:  A nuestras oraciones responderemos:

R.  Que vuestra Santa Madre interceda por ellos.

Concede vida y salud al Santo Padre, al Papa Francisco y a nuestro Obispo ( dice el nombre del prelado ) y renuévalos en sus ministerios y en su santidad de vida. (R.)

Ilumina las mentes de los gobernantes en pos del bien común, la paz y la reconciliación. (R.)

Escuche el grito de los que sufren, la oración de los perseguidos por su fe, la oración de las víctimas inocentes. (R.)

Guía a los que están lejos de Ti a la conversión. (R.)

Muestra la luz de tu rostro a quienes te buscan con un corazón sincero. (R.)

Y finalmente, nuestra Madre nos ayuda para que nuestro hogar sea como el de Nazaret, un cenáculo de comunión en el amor. (R.)

Todos:  Recurrimos a tu protección, Santa Madre de Dios; no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; pero líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita.

El padre de la familia:   Oh Dios, que se manifestó al mundo en los brazos de la Virgen Madre de tu Hijo, gloria de Isabel y luz de los pueblos; aprendamos en la escuela de María a adherirnos al Señor Jesús y reconocer en Él al único Salvador del mundo ayer, hoy y siempre. El que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Todos  ( haciendo la señal de la cruz ): En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Esta oración fue publicada originalmente en ACI Digital.

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