El cantante católico Kenji Igei transformó el dolor y la incertidumbre en música. Durante los meses en que luchaba junto a su esposa, Andrea Cueva, por la salud de sus mellizos nacidos a las 23 semanas de gestación, escribió una canción que se convirtió en refugio, oración y esperanza.

“Hoy es el día. Hoy sale esta canción que nos acompañó a Andrea y a mí por todo este tiempo de incertidumbre y preocupación”, anunció el cantante en sus redes.

El 30 de septiembre, Día de Concientización sobre la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y fecha en la que, en 2022, diagnosticaron cáncer a uno de sus mellizos, Kenji lanzó la melodía más significativa de su vida: aquella que compuso en medio de la dura batalla por la salud de Ian e Iago.

“Hoy compartimos esta canción que simboliza tanto para nosotros, que cantábamos en silencio, pero que a partir de hoy muchas otras personas podrán cantar.
Este milagro de sus vidas no existiría sin la fuerza de la oración. Recuerden al mundo que los milagros aún existen, que cada vida vale la pena y que los tiempos de Dios son perfectos”, señaló.

Ian y Iago: esperanza en medio de la incertidumbre

Para el lanzamiento de su canción, Kenji realizó una cuenta regresiva de 20 días en la que compartió, paso a paso, la historia de su familia: la dolorosa pérdida gestacional de su primer bebé, la alegría de un nuevo embarazo, el viaje inesperado a Estados Unidos, el parto de emergencia a las 23 semanas, la lucha en cuidados intensivos y, más adelante, el cáncer que le detectaron a Iago.

“Me emociona mucho poder contar LA HISTORIA MÁS INCREIBLE DE MI VIDA! Por fin, esta canción que tanto me ayudó e hizo eco en mi corazón en los momentos de tanto dolor, saldrá a la luz. Si tú también estás pasando una cruz con alguien que amas, la puedas cantar y hacer vida. Contaré en 20 días la historia de mis hijos, protagonistas de esta canción”.

A través de sus 20 videos, Kenji fue relatando cómo cada etapa, por difícil que fuera, se convirtió en un signo de que los tiempos de Dios son perfectos. Hoy, Ian e Iago están en casa junto a sus padres y su hermanita Iaela, testimonio vivo de que los milagros existen.

Conoce más de la historia de la familia Igei Cueva aquí.

Un testimonio de gratitud

El cantante no dejó pasar la oportunidad de agradecer a las “comunidades, grupos de oración, conventos, misas de salud, rosario” que estuvieron acompañando a Ian y Iago, y a su familia durante esta dura lucha.

“Esta historia la celebramos no solo nosotros, sino todos aquellos que, gracias a sus oraciones, han hecho que Ian e Iago no solo sigan vivos, sino que pareciera que nada les hubiese pasado. Y tú, que oraste por mis hijos, te agradezco de todo corazón, porque juntos abrimos la mano de Dios. ¡Gracias!”.

Kenji señaló que junto a Andrea agradecen de todo corazón “por acompañarnos en estos momentos tan duros” y pedir la gracia que los ayudó a mantenerse firmes, “para ser fuerza” para los mellizos.

“Si rezaste con alguien por Ian y Iago, mándale este video, estamos profundamente agradecidos. Ojalá todos ellos puedan escuchar esta canción, como si fuese suya”.

Puedes escuchar “Todo está bien” en Apple Music, YouTube, Spotify, Tidal, Deezer y iTunes.

Letra de Todo está bien

Todo estará bien, yo te cuidaré,
pondré el pecho por ti, daré todo de mí.
Solo aférrate mi amor.

Todo estará bien, aquí esperaré,
te prometo que seré para ti un superhéroe.
Solo aférrate mi amor.
Los tiempos de Dios son perfectos
y esta no es una excepción.

Aquí todos anhelamos cada abrazo, ya prontito,
aférrate, que aquí es bonito.
Aférrate, falta poquito.
Yo sé que la vida es dura, lo admito,
pero tú lo haces todo más bendito.

Todo va a estar bien, vamos a luchar.
Cada día es un milagro, es una victoria más.
Solo aférrate mi amor.

Todo va a estar bien.
Vamos a rezar miles de Ave Marías,
quien te cuida es mamá.
Solo aférrate mi amor.
Los tiempos de Dios son perfectos
y esta no es una excepción.

Aquí todos anhelamos cada abrazo, ya prontito,
aférrate, que aquí es bonito.
Aférrate, falta poquito.
Yo sé que la vida es dura, lo admito, pero tú...

Tú nos demuestras que, aunque todo esté oscuro,
nos sostiene la mano del Buen Pastor.
Nada falta,
nada temo,
nada, nada.
Perfectos son los tiempos de Dios.

Aquí todos anhelamos cada abrazo, ya prontito,
aférrate, que aquí es bonito.
Aférrate.
Yo sé que la vida es dura, lo admito, pero tú
lo haces todo más bendito.

Todo va a estar bien…
Todo está bien.

Comparte