En uno de los episodios del programa “The Catholic Talk Show”, Ryan Scheel, Ryan DellaCrosse y el Padre Rich Pagano, sus anfitriones, se preguntaron qué tan pagano es la fiesta de Halloween.
Mientras investigaban sobre el tema, se dieron cuenta que esta tenía muchos hábitos cuyos orígenes eran católicos. Acá te presentamos 5 de ellos:
Lo que “Halloween” significa
En sí, como mucho saben, el nombre “Halloween” viene del nombre de una festividad católica. Dicha celebración se llama “All Hallow’s Eve”, que significa “Vísperas de todos los Santos”.
La “Vísperas de todos los Santos” era una costumbre de hacer vigilia o esperar el día donde se celebran a todos los santos, que es el 1ero de noviembre.
El pueblo irlandés, en su dialecto común, fueron cambiando ese nombre largo a uno más fácil de pronunciar: “Halloween”.
¿Por qué cae el 31 de octubre?
Va más allá de que este es un día anterior al 1ero de noviembre, “Día de todos los Santos”.
Resulta que en el siglo VII, el 13 de mayo del 609, el emperador de Roma le donó a la Iglesia el Panteón, un antiguo templo pagano dedicado a todos los dioses. El Papa Bonifacio IV mandó a construir en esta una iglesia.
El 1ero de Noviembre fue dedicada a todos los santos, quedando dicho día como su fiesta.
¿Por qué los disfraces de Halloween?
Aquí la cosa se complejiza un poco. Parte de la celebración de todos los santos, era sacar en procesión a los santos de todas las iglesias en la mayoría de Europa.
Sin embargo, en los campos no se tenía el dinero para tener a una estatua de algún patrono. Por ende, les pedían a los niños y adultos disfrazarse de estos, para tener su procesión.
Por otro lado, en la Edad Media, los monjes benedictinos celebraban Misa por los muertos de su monasterio un día después del Día de Todos los Santos. Esto fue copiado por otros religiosos y comunidades católicas, quedando la costumbre de orar y visitar a sus muertos los 2 de noviembre.
Fueron los irlandeses los que mezclaron ambos hábitos. Niños, o adultos, se vestían como la muerte el 31, para recordar que la vida era corta, y que una tenía que vivirla en Cristo lo mejor que se podía.
Dulce o truco
Resulta que en la Edad Media, los niños pobres empezaron a visitar la casa de los ricos para pedirles comida. Su idea fue darles algo a cambio: oraciones por sus muertos en el Día de Todos los Santos.
Si un rico les daba comida, ellos iban a la iglesia y pedían por el alma de uno de los difuntos del benefactor. Así este ganaban indulgencias plenarias para sus seres queridos, y los niños se alimentaban.
La calabaza y el demonio
La costumbre de la calabaza con una vela en su interior provino de un cuento irlandés llamado “Jack o’lantern”. Este cuento intentaba dar la moraleja a los niños que hay que portarse bien para poder entrar en el cielo. Narraba lo siguiente:
Jack era un hombre malo, perezoso, no asistía a Misa, pero era muy inteligente. Un día se enteró que el demonio venía por su alma, y quiso tenderle una trampa.
Dejó el chisme que se ocultaría en la cima de un árbol para que no lo atrape. Cuando el diablo llegó, trepó el árbol. Mientras lo hacía, Jack plantaba cruces a su alrededor. Cuando el demonio se dio cuenta, era demasiado tarde, estaba rodeado de crucifijos.
Asustado, el demonio le pidió que lo liberase. Jack le dijo que lo dejaría libre siempre y cuando le prometiese que nunca se lo llevaría al infierno. Este le dijo que sí, Jack lo liberó, y huyó.
Mucho tiempo después Jack muere, pero no pudo entrar al cielo porque fue una persona mala toda su vida, y tampoco lo recibieron en el infierno por la promesa hecha. Jack estuvo condenado a andar en la oscuridad como alma en pena.
El demonio le tiró un carbón encendido, y Jack lo puso dentro de una calabaza para usarla como linterna.
Te compartimos el episodio donde hablan de esto y mucho más:
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[Ver: Médico psiquiatra cuenta la experiencia con el demonio que acabó con su escepticismo]
[Ver: Gabriele Amorth: festejar Halloween te pone “en contacto con cosas graves”]