San Pío de Pietrelcina fue uno de los más grandes santos del siglo XX. Fue un devoto sacerdote, luchó contra el demonio, fue estigmatizado y su vida conmovió a tantas personas que a su funeral asistieron más de 100 mil fieles.
¿Pero sabías que el Padre Pío tuvo una visión mística momentos antes de su muerte?
Después de haber celebrado con mucha dificultad su última Misa el 22 de setiembre de 1968, el santo de 81 años colapsó dejando la Iglesia. Entonces, un grupo de hermanos franciscanos le ayudaron y lo dejaron en su cama.
Pasada la medianoche, se confesó por última vez y renovó sus votos franciscanos. Estaba tan débil que apenas podía hablar, pero fue capaz de repetir las palabras “Jesús, María” mientras que sostenía un rosario.
Entonces, alrededor de las 2:30 de la madrugada del 23 de setiembre se recuperó un poco. El santo quien vivió numerosas experiencias sobrenaturales durante su vida aparentemente se quedó mirando algo, aunque nadie a su alrededor veía algo especial.
El Padre Pío alcanzó a decir “Veo dos madres. María…” y entonces murió.
¿Qué vio exactamente?
Respecto a las “dos madres”, solo hay pocas posibilidades. Él podría haber querido decir que estaba viendo a su madre espiritual María, la Madre de Nuestro Señor, y a su madre biológica. La Iglesia también es “Madre”, así que no está del todo claro de qué se trataba aquella visión.
Y mientras parece obvio que su última palabra, “María”, hace referencia a la Madre de Dios, su madre biológica también se llamaba María, así que también pudo referirse a ella.
De cualquier manera, no es extraño que un hombre cuya vida estuvo llena de sucesos sobrenaturales, como sus famosos estigmas, terminaría su vida terrena con una visión mística.
¡San Pío de Pietrelcina, ruega por nosotros!
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