El 22 de julio se celebra a Santa María Magdalena, una de las primeras fieles mujeres seguidoras de Cristo.
En ella muchos literatos han intentado dar una imagen de misterio y anarquía, mientras que la Iglesia la ha visto siempre como testigo de la Resurrección de Cristo ante los apóstoles, como una apóstol de la esperanza.
Esta santa mujer aparece 4 veces en los Evangelios
1. Los Siete Demonios
La primera vez que encontramos a María Magdalena en el Evangelio es en libro de San Lucas (8, 2), cuando Cristo le quita 7 demonios.
Es un momento de consuelo, donde vemos en ella los ataques del demonio y nuestros propios sufrimientos, y reconocemos que el perdón de Cristo es más fuerte, que su amor logra curarnos y purificarnos.
2. Se dedicó a servirle con sus bienes
Según narra el Evangelio según San Lucas (8,3), María Magdalena se unió al grupo de las santas mujeres. Ellas eran colaboradoras de Jesús a lo largo de su vida pública.
Por ejemplo, lavaban la ropa de los discípulos o más necesitados y preparaban alimentos para ellos. También, cuidaban a los niños mientras Cristo predicaba, y ayudaban a darles catequesis, junto a los ancianos y a otras mujeres.
3. Junto a la Cruz
El Evangelio según San Mateo (27, 55), San Marcos (15, 40) y San Juan (19,25), mencionaron que María Magdalena estuvo junto a la Virgen María y a San Juan a los pies de la Cruz.
Ella fue de las pocas personas que permanecieron fieles a Cristo en los peores momentos. Muestra cómo las mujeres suelen ser más valientes en el amor a sus amigos.
4. Resurrección de Cristo
Quizás el momento más famoso y alegre de María Magdalena. Ella, que había recibido el perdón de sus pecados, tuvo el mismo destino que San Pedro, ser una de las primeras personas en ver a Cristo resucitado.
Los cuatro evangelistas narran cómo ella se encuentra con Cristo y este la envía a proclamar la resurrección y la esperanza a sus hermanos apóstoles. Una misión enorme y llena de alegría (Jn 20,11).