¿El Padre Pío realmente veía las almas del purgatorio? Sus amigos y colaboradores más cercanos han brindado varios testimonios sobre las visiones que tuvo el Santo desde la década de 1920 hasta los últimos momentos de su vida, ¡aquí hay una!

Fra Modestino da Pietrelcina, hijo espiritual del Padre Pío, en su libro autobiográfico “Yo… testigo del Padre“, recordó su vida con el Santo. En particular, relató lo sucedido cuando fue a visitar a su padre enfermo:

“(…) Lo encontré en la cama. Tenía fiebre. Acababa de regresar de San Giovanni Rotondo. (…) Me dijo que después de la confesión, le había preguntado al Padre Pío: ‘Padre, ¿cuándo nos volveremos a ver?’. Y el Padre Pío respondió: ‘Nos encontraremos de nuevo en el más allá. Saluda a nuestro país’. Me quedé impactado.

“(…) volviendo al convento, me pregunté qué había querido decir. Esa noche tuve problemas para conciliar el sueño. Al día siguiente, de madrugada, vino a llamarme mi primo Cosimo. (…) me contó que a medianoche mi padre había intentado levantarse de la cama, deseoso de tomar un poco de aire fresco, pero un ataque cerebral se lo había impedido. Lloré en silencio y pensé en el Padre Pío y el significado de sus palabras”.

¿El Padre Pío realmente veía a las almas del purgatorio? Un impactante testimonio

“Él (el Padre Pío) me recibió con mucho cariño, me dio el pésame y, cuando le preguntaron si mi padre estaba o no en el cielo, respondió: ‘Era el hijo de la culpa. Tiene que cumplir su condena’. Comprendí que estaba en el purgatorio y pregunté: ‘Padre, ¿puedo decirle a mi familia que celebre misas gregorianas en su sufragio?’. Él respondió: ‘Si tu familia está en condiciones de hacerlo, ¡adelante!’ Regresé a Pietrelcina.

“Volví a ir al pueblo y al campo a mendigar y ofrecí cada paso, cada esfuerzo, cada mortificación, según un solo propósito: sostener el alma bendita de mi padre. Después de unos meses, el Padre Pío llamó a Fra Giovanni Iamarrone, mi cohermano de noviciado, para esta tarea: ‘Dígale a Fra Modestino que su padre está a salvo. Fue salvado por sus oraciones y sus intenciones. Ahora está en el cielo’”.

¡Oremos por las almas del purgatorio!

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