Desde hace más de mil años, los pesebres o belenes forman parte de la tradicional celebración navideña. A pesar de ello, la imaginación y la fe de muchos fieles consigue asombrarnos con nuevas creaciones como este nacimiento realizado íntegramente con diferentes rocas.
Víctor Vilcahuamán Angulo vive en zona de Puytuk, cerca de la ciudad de Huancayo (Perú), tiene 72 años y pasó los últimos diez juntando rocas para realizar lo que probablemente es el pesebre de piedras más grande del mundo.
El curioso nacimiento realizado con toneladas de rocas
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Hace una década, la escena del nacimiento solo contaba con 200 piezas, hoy cuenta con miles. Las piedras con formas de animales, las recogió, de las alturas del Valle del Mantaro, de las orillas de los ríos y por otras regiones que visitó llevando sus sabios conocimientos de la cosmovisión andina.
El belén hecho de diferentes rocas superpuestas tiene las figuras centrales de San José, la Virgen María y el Niño Jesús, elaborado de una piedra del río. Tiene la forma de un bebé, envuelto como en una manta, como llevan las madres a sus vástagos en los andes peruanos.
Junto a la sagrada familia se reconocen varios animales como llamas, alpacas, burros, vacas y ovejas. También aves silvestres como el chihuako, el pichkutu, el kullku, ulpay, inchu, halcón, cóndor y la rayhuana empollando sus huevos.
“Las piedras tienen su lugar, ya sea sostenida o encima de otra piedra, cada una tiene un espíritu de los animales, las plantas y los seres humanos que nos rodean en nuestro medio, queremos enseñarle a los niños y adultos, que debemos aprender a convivir con la naturaleza en la cultura andina”, comentó Víctor al Diario Correo de Perú.
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