Existe una historia de santidad entre los basureros filipinos de Pasay, sur de Manila, capital de Filipinas. Darwin Ramos, un joven de la región, pronto podría convertirse en santo.

Nacido en Manila en 1994, Darwin Ramos pasó sus primeros años en los barrios pobres de la ciudad de Pasay. Para ayudar a su familia, trabajó con su hermana como limpiador de calles en la ciudad.

Desde temprana edad comenzó a sufrir los primeros síntomas de una enfermedad muscular llamada Distrofia Muscular de Duchenne. Un mal genético degenerativo que reduce la movilidad de una persona hasta que la inmoviliza por completo.

Después de ser bienvenido en un centro de asistencia, Darwin descubre su fe católica y pide ser bautizado. En el 2007 recibió su Primera Comunión y el Sacramento de la Confirmación.

Con el tiempo, comenzó a moverse con mucha más dificultad, pero lo que más sorprendió a los voluntarios de la asociación fue con la alegría y la paz que aceptó todos estos sufrimientos.

Fuente: CBCPNews

Según el grupo de caridad “Obras Misioneras Pontificias de España”, el niño tuvo una profunda relación con Jesús y constantemente reservaba un momento para la oración.

Estaba atento a todos, especialmente con los niños que veía en dificultad. Nunca se quejó, siempre tenía una linda sonrisa en su rostro. Cuando habló de su enfermedad, la llamó su ‘misión’”.

Para mí, es una misión. Quiero conocer mejor a Jesús, en la Verdad. Creer en ella es lo mejor que me ha pasado, aprender a confiar en Él y a creer en Él… en Dios, en Jesús“, decía Darwin sobre su discapacidad.

En 2007, la salud de Darwin Ramos se desplomó hasta el punto de que sintió dolor incluso cuando respiraba. Incluso durante estos momentos de sufrimiento insoportable, Darwin mantuvo una actitud serena y agradeció a todas las personas que lo rodeaban.

Darwin muere el 23 de septiembre de 2013 en el Centro Médico Infantil de Filipinas. Ahora su proceso de canonización finalmente ha comenzado, y Darwin Ramos ahora es Siervo de Dios.

Comparte