Todos los 13 de julio se celebra a una de las santas latinoamericanas más famosas: Santa Teresa de Jesús de los Andes, joven carmelita descalza y la primera santa chilena.

Nació en Santiago en 1900, y desde muy joven tuvo una sensibilidad espiritual remarcable. Ell sentía a Jesús muy de cerca y prefería su compañía siempre.

Ella mandaba a la friendzone a sus pretendientes

Ella era una joven muy hermosa, y pertenecía a una familia muy pudiente. Esto la hizo estar en la mira de pretendientes que encontraban en ella una buena, bella y educada mujer.

Sin embargo, ella no se mostraba interesada por superficialidades propios de los adolescentes del momento, no solía ir a fiestas y no le gustaba salir con amigos.

Era cortejada por algunos de ellos, pero ella los rechazaba a todos ni les correspondió ningún regalo. No solía maquillarse ni usar joyas, para guardar modestia. 

Ella había encontrado el mejor de los pretendientes    

Ella rechazaba a todos estos pretendientes porque había encontrado, a sus 15 años de edad, al mejor de todos.

Ya desde entonces, ella solía tener visiones espirituales muy fuertes. Escribió en su diario que vio, en una experiencia espiritual, de manera muy real, al hombre quien le entregó su corazón: Cristo Jesús.

Ella indicó:

“Hoy cumplo quince años. La edad en que los niños son considerados como más grandes. Jesús me ha descorrido la cortina y he divisado las hermosas playas del Carmelo. Jesús me ha puesto como término de mi viaje nueve años más en el bendito puerto del Carmelo.

Estos quince años, que para una chiquilla es la edad más peligrosa, es la entrada en la mar tempestuosa del mundo. Pero yo aquí estoy, Jesús ha tomado el mando de mi barquilla y la ha retirado del encuentro de las otras naves. Me ha mantenido solitaria con Él. Por eso, mi corazón, conociendo a este Capitán, ha caído en el anzuelo del amor, y aquí me tiene cautiva en Él”.  

Fuente: Pregunta Santoral
Fuente: Pregunta Santoral

 

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