Vestidos con bobos, camisetas en tono rosa pastel y lazos en el cabello inundan nuestros feeds de Instagram. Pero, ¿de qué se trata esta tendencia?, ¿por qué es viral en redes sociales?

La estética coquette no es nueva y parece ser mucho más que una moda. Coquette es una palabra en francés que surge en el siglo XV para describir a mujeres que cuidan de su apariencia, se preocupan por la belleza y resultan atractivas. En nuestro tiempo, lo coquette se asocia con una tendencia que promueve y exalta lo romántico y femenino.

1. ¿Por qué es tendencia ser coquette?

La moda coquette ha sido impulsada por el estilo de vestir de algunas celebridades, que han hecho de la ropa de tonos cálidos o pasteles sus prendas favoritas. Usan vestidos adornados con bobos, cuellos con apliques en encaje o boleros, tupés o peinados con volumen y estampados florales. Las balerinas o mary janes son su calzado diario; y los lazos en el cabello son su distintivo. Todo esto inspirado además por el gran éxito de series y películas consideradas de época. 

2. No es solo cultura pop: un poco de historia

Como estilo toma elementos de la forma de vestir de las mujeres del siglo XVIII e incorpora estilos decorativos en la ropa y en los peinados, como los moños y los encajes.

Quizás la pieza más icónica del estilo coquette, o al menos la que es más fácil de distinguir, es el lazo o moño, que se usa en el pelo y en la ropa, uso que se remonta a la moda del período post revoluciones y el nacimiento de las Repúblicas, cuando la feminidad volvió a ser relevante. Esto fue visible en los adornos de la ropa como elemento asociado con la clase social, ya sin monarquías.

3. En búsqueda de lo femenino

Sin embargo, el auge del estilo coquette en nuestros días, parece ser un reclamo por regresar a una feminidad sensible. En la era del power suit (traje de chaqueta y pantalón) que suele asociarse con mujeres “empoderadas”, no parecía haber espacio para las girly girls o chicas muy femeninas, de estilo romántico, que, con este modo de vestir, también quieren mostrar la fuerza de su espíritu y una feminidad sana, no una minimizada y, a veces, sexualizada.

Lo coquette, tal vez sin proponérselo, está recuperando algunos modelos de feminidad tradicional que parecían haberse diluido ante el avance del feminismo. Después de todo, la moda, es también un statement social.

Las chicas coquette se sienten cómodas con ser y lucir femeninas, cuidan de los detalles y disfrutan de la belleza.

4. Ser católica y coquette

Es probable que todas tengamos alguna amiga, hermana o tal vez hija que ha adoptado el estilo coquette. Aunque a simple vista parezca solo una tendencia, considerarse coquette abre la posibilidad de reflexionar en lo que significa realmente ser mujer y es una muestra de que nuestra belleza externa puede reflejar la belleza de nuestra alma.

En este redescubrimiento de lo femenino, tenemos al mejor modelo: la Virgen María, quien es la mujer perfecta, a quien San Juan Pablo II presentó en su famosa “Carta a las mujeres” como modelo de feminidad. 

“La Iglesia ve en María la máxima expresión del ‘genio femenino’ y encuentra en Ella una fuente de continua inspiración”, escribió entonces el Papa.

La Virgen María nos muestra de forma natural la belleza de ser mujer y, curiosamente, ha llenado de detalles sus distintas apariciones y advocaciones: la Virgen desatanudos y sus lazos, las flores impregnadas en el vestido de la Virgen de Guadalupe, la belleza de la Virgen de Fátima o los detalles de la Rosa Mística; son solo algunos ejemplos palpables de esta conexión entre la feminidad y nuestra Madre.

El rosario, que significa “cadena de rosas”, es uno de los objetos más bonitos que tenemos los católicos. Este fue un bello regalo de la Virgen María para todos nosotros. 

Que la delicadeza de María nos inspire a encontrarnos con nuestra identidad de mujeres hechas para amar y ser amadas, para dar vida y acoger a quien lo necesite, con la fuerza y belleza que son distintivas de nuestro genio femenino.

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