El diario El Deber publicó el caso de una bebé en La Paz, Bolivia, que está dando de qué hablar en Latinoamérica.
Su madre, una adolescente de 14 años, la había concebido producto de una violación. Avalada por las leyes de su país, a los 23 semanas, decidió, junto a su familia, abortarla.
La junta médica del Hospital de la Mujer, Percy Boland, dio objeción de conciencia, ya que la operación se daría a las 26 semanas de gestación, tiempo peligroso para hacer un aborto, además que la joven sufría de depresión y se sospechaba que no tenía una mente suficientemente clara para tomar tal decisión.
Aún así, la ley protegía a los médicos para realizar el proceso y así se hizo. El aborto fue inducido con medicamentos según el sistema legal boliviano. La madre tomó los fármacos recetados y esperaron el efecto.
¡Ella sobrevive!
Los médicos ya habían advertido lo que ocurrió, aún así fue sorpresa para todos ver a una bebé viva cuando el feto fue expulsado del cuerpo de la adolescente.
Inmediatamente trataron a la bebé y lograron salvarla. Este es, quizás, el primer caso documentado en Bolivia sobre un bebé que logró sobrevivir un aborto.
Esperanza para Victoria
Una de las hermanas de la adolescente, al conocerla, decidió quedarse con ella y hacerse responsable.
Por otro lado, el Padre Enrique Jordá, de la Parroquia La Merced, se acercó para celebrar el Sacramento del Bautismo. Desde entonces la bebé se llamó Victoria.
¡Resiste pequeña! Oremos por la conversión de todas las personas que optan por el aborto, y por el alma de todos aquellos pequeños que no pudieron sobrevivir a uno.