"Los venezolanos podemos ser santos" — dijo Mons. Raúl Biord, refiriéndose a la posible canonización de la Beata Carmen Rendiles, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús. Conoce la historia de esta mujer extraordinaria.

Nació sin un brazo, pero con un corazón entero para Dios

Carmen Elena Rendiles Martínez nació el 11 de agosto de 1903 en Caracas (Venezuela). Tercera de nueve hermanos, vino al mundo sin el brazo izquierdo, pero eso jamás le impidió crecer con alegría, liderazgo y generosidad.

A los 15 años, sintió el llamado a la vida religiosa. Su frágil salud la alejó temporalmente de la vida social, pero la llevó a profundizar su vida interior y su unión con Dios.

En 1927, a los 24 años, fue aceptada en la Congregación de las Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento, de origen francés. Recibió el hábito ese mismo año y profesó sus votos solemnes en 1932, tomando el nombre de hermana María Carmen.

Una vida de servicio humilde y fecundo

Más que piadosa, la hermana María Carmen era práctica: construía muebles, cosía hábitos, cuidaba de las hermanas y formaba nuevas vocaciones. Su amor a la Eucaristía y a la oración se reflejaba en cada pequeño acto.

Bajo su liderazgo, la congregación se expandió a varios estados de Venezuela y también a Colombia. Fundó escuelas, colaboró con parroquias y siempre sirvió con humildad.

En 1965, tras el Concilio Vaticano II, cuando la congregación francesa decidió transformarse en un instituto secular, la Madre Carmen, con prudencia y fe, condujo la fundación de la nueva Congregación de las Siervas de Jesús en Venezuela.

Fue elegida Superiora General en 1969 y permaneció al frente de la congregación hasta su fallecimiento el 9 de mayo de 1977.

El milagro que la llevó a los altares

El 18 de julio de 2003, la doctora cirujana Trinette Durán de Branger sufrió una grave lesión eléctrica durante una cirugía. Con dolores insoportables y en riesgo de perder la movilidad de su brazo derecho, recurrió a la intercesión de la Madre Carmen.

Al orar frente a un retrato de la Beata, vio un rayo de luz tocar su hombro. Sintió un calor profundo, perdió el conocimiento y, al despertar, estaba completamente curada.

El caso fue examinado y aprobado por la Congregación para las Causas de los Santos, y el 16 de junio de 2018, el Papa Francisco proclamó Beata a María Carmen Rendiles en una emotiva celebración en Caracas.

Un nuevo milagro y la expectativa de la canonización

Según Mons. Raúl Biord, Arzobispo de Caracas, un segundo milagro ya ha recibido un dictamen favorable de los médicos y cardenales del Vaticano.

"Es un reconocimiento a las mujeres venezolanas que han tenido un papel fundamental en la transmisión de la fe".

Un mensaje para nuestro tiempo

La vida oculta de la Madre Carmen es un llamado poderoso: la santidad es posible, incluso con limitaciones, en medio del dolor y en el silencio.

"Nos enseñó a amar a Jesús en la Eucaristía y permanecer siempre en oración", recuerda con cariño la hermana Teresita Hurtado.

La Beata Carmen Rendiles nos recuerda que Dios transforma nuestras debilidades en instrumentos de gracia, y que no hay obstáculo tan grande que el amor de Dios no pueda vencer.

🙏 Beata Carmen Rendiles, ruega por nosotros.

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