Ana Mucharraz Ayala, o Ani, fue una adolescente mexicana de 19 años de edad diagnosticada con lupus cuando tenía 13 años. Ella soñaba con ser médica, y siempre se caracterizó por ser una joven optimista y cercana a Dios.
La lucha contra esta enfermedad fue difícil tanto para ella como para toda su familia. Debido a que este mal ataca a las células y tejidos sanos, después de 2 años luchando contra este diagnóstico, Ani tuvo Gastroparesia y Pseudo Obstrucción Intestinal Crónica. Esto la hizo necesitar que se le donen 5 órganos.
¡Buenas noticias!
Para Noviembre del 2018 el hospital que la atendía le dio buenas noticias, habían llegado al confirmación de un donante. Desde entonces, los médicos le hicieron las pruebas necesarias para estar lo suficientemente seguros para realizar el trasplante.
Teniendo todo listo y en aparente normalidad, el esperado día llegó. El pasado martes 21 de mayo anunció en sus redes sociales que se encontraba de camino a la sala de operaciones para recibir los órganos.
“¡Estaré en el cielo libre de dolor!”
En dicha publicación ella se dirigió a todos aquellos que seguían su proceso médico. Sus palabras fueron de tranquilidad y alegría, pero sobre todo, de esperanza.
“Quiero que sepan que, salga como salga este trasplante, yo voy a estar bien. Si sale bien, estaré lista para empezar una vida que tanto he luchado y soñando por tener [ser médico]. Si por algo sale mal, ¡estaré en el cielo libre de dolor!”, escribió.
Asimismo, pidió oraciones y buenos deseos por su familia, amigas, médicos, por la familia del donador, en especial por las decisiones que tomarían en el quirófano”.
La gran guerrera se acaba de ir al Cielo
Su página de Facebook, que daba minuto a minuto información sobre su estado, dio la terrible noticia. El 22 de mayo, después de una operación exitosa pero no muy buena recuperación, Ani partió a la casa del Padre.
Las fotos de la página mostraban cómo la familia se despedían de ella católicamente, de cómo ella ahora está bajo los cuidados de la Virgen y Dios.
¡Nos vemos pronto Ani! ¡Reza por nosotros!