“Es que yo me confieso directamente con Dios”, “yo no me confieso porque el sacerdote también es un pecador”, “¿para qué confesarme si voy a caer de nuevo?”, “es que me da vergüenza”, “solo Dios puede perdonar pecados”, etc.
Esos son los típicos pretextos para no confesarse. Por eso, Luis Enrique Ascoy ha preparado un didáctico video en el que da respuesta a aquellos que no comprenden bien el Sacramento de la Reconciliación.
Disfrútalo y difúndelo.
[Ver: Un divertido tutorial para confesarse como Dios manda]
[Ver: La extraña penitencia de San Felipe Neri a una mujer chismosa]