La actriz estadounidense Patricia Heaton, más conocida por su trabajo en series como Everybody Loves Raymond, The Middle, y Carol’s Second Act, explicó cómo glorificar a Dios, en lugar de a sí misma, la llevó al éxito.
Dios se aseguró que era el centro de mi vida
Ella le dijo en una entrevista a Stephen Colbert, del programa The Late Show, que al comienzo de su carrera, Dios “cerró todas las puertas”. Finalmente tuvo la oportunidad de ir a Los Ángeles, “y el primer mes que estuve allí fui a un orfanato en México con una iglesia”.
“Cuando regresé, tuve una gran sensación de paz que nunca antes había tenido. Me di cuenta de que había estado haciendo de la carrera de actriz el centro de mi vida. Como católica, sabes que solo hay una cosa que puede ser el centro de tu vida, y es tu fe.
No estaba haciendo eso, y creo que Dios lo estaba reteniendo hasta que me aseguré de que Él fuera el centro de mi vida y no la carrera.
No puedes confiar en esas cosas porque no duran. Debes saber que el propósito de tu vida es glorificar a Dios, no glorificarte a ti mismo con tu carrera”.
También le ayudó a dejar de beber
En la entrevista también dijo, indicando que era la primera vez que lo decía en público, que ella tuvo una gran victoria con Dios últimamente. Ella dijo: “No he bebido ni un trago en 14 meses”.
Confesó que estaba empezando a beber demasiado, debido a que empezó a darse cuenta que estaba mayor y su vida empezaba a acabar. Ante su debilidad, le pidió a Dios que la cuidase y la ayudase a darse cuenta el mal que le hace el trago.
Dos días después de orar a Dios y decirle esto, estuvo en una reunión con amigos, donde estaba bebiendo. Mientras hablaba ella quiso decir: “En mi familia esto es una tradición”.
Sin embargo, cuando quiso decir la palabra “tradición”, no pudo debido al alcohol. En ese momento se le vino a la cabeza la idea de que era porque la bebida había dañado su cerebro. Desde entonces, tomando esto como lección de Dios, dejó de beber.
Luego conversó sobre su nuevo show: “Carol’s Second Act”.