¡La Iglesia Católica celebra la fiesta de Santa Francisca Cabrini el 13 de noviembre!
Verdaderamente es una santa para nuestros tiempos.
Santa Francisca Cabrini fundó las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús. Dedicó su vida al cuidado de los inmigrantes, los huérfanos, los pobres y los enfermos.
Durante su vida en la tierra, Santa Francisca se centró en las necesidades espirituales y materiales de las personas en riesgo. Hoy se la recuerda por su fe inquebrantable y por vivir de manera concreta el llamado a servir a los más vulnerables.
Santa Francisca Cabrini fue canonizada en 1946 por el Papa Pío XII. ¡Fue la primera ciudadana estadounidense reconocida como santa por la Iglesia Católica!
Puedes conocer más sobre su vida y legado aquí.
El Santuario de Santa Francisca Cabrini en la ciudad de Nueva York compartió algunas oraciones escritas por la propia santa
Oración contra la ansiedad
Jesús, fortaléceme con la gracia de tu Espíritu Santo y concede tu paz a mi alma, para que pueda ser libre de toda ansiedad, preocupación y angustia innecesarias.
Ayúdame a desear siempre lo que te agrada y te es aceptable, para que tu voluntad sea también la mía.
Oración de alabanza
Oh, Jesús, mi Amor, ¿cómo eres? Te comprendo… y, sin embargo, no te comprendo; pero adoro profundamente tu majestad, bendigo tu misericordia, amo tu bondad y te amo a ti mismo.
Sí, te amo, te amo tanto, ¡tantísimo! Con tu gracia, dulce Jesús, correré tras de ti hasta el final de la carrera, por siempre, para siempre. Ayúdame, Jesús, porque deseo hacerlo con ardor y prontitud.
Para el discernimiento
Jesús mío, no siempre he reconocido tus planes de amor para mí. Cada día, con la ayuda de tu luz, aprendo más sobre tu cuidado amoroso. Continúa aumentando en mí la conciencia de la ternura de tus planes.
Deseo seguir el propósito para el cual fui creada. Mira, estoy en tus manos.
Ayúdame a elegir la mejor manera de servirte.
Camina conmigo, Jesús. Permanece a mi lado y guíame.
Oración de entrega a Jesús
Mi amado Jesús, me encierro en ti y me abandono completamente en tu Corazón amoroso… Ilumina mi mente con un rayo de tu luz, mueve mi corazón y mi alma y haz que haga todo lo que te agrade y sea para tu mayor gloria.
Jesús, te amo tanto… pero soy tan débil que en mi ignorancia y pecaminosidad aún no sé corresponder, ni siquiera parcialmente, a todas las gracias especiales y a la ternura amorosa con que me rodeas.
Pensaré en ti y descansaré en ti, mi amado Jesús.
He aquí a tu siervo: ¡haz conmigo lo que quieras!
Para la purificación
¡Purifícame, Jesús! Con una sola gota de tu preciosísima sangre, embellece mi alma; hazme digna de ti, que eres inmensa belleza y pureza inefable.
Oración de confianza
Amado mío, ensancha mi alma para que pueda comprender toda tu bondad y misericordia… Me entrego completamente a ti, con gran fe, y descanso tranquila en tus brazos, como un niño en los brazos de su madre.
