El Yoga se basa en una filosofía y una visión que no son compatibles con la fe cristiana. A continuación resumimos las principales publicaciones de los expertos sobre el tema Joel S. Peters y James Manjackal:
1. El yoga es una disciplina espiritual hindú y no sólo posturas o ejercicios
La palabra yoga deriva de la palabra “yuj” que significa “unión”, y su objetivo es unir el yo temporal con el yo eterno, o “Brahman”, un concepto hindú de dios. Este dios no es un dios personal, sino una sustancia impersonal espiritual que es “uno con la naturaleza y el cosmos.
2. Es panteísta y, por tanto, incompatible con el cristianismo
El panteísmo es la visión en la que Dios y el mundo son uno. Para el hinduismo el universo es una energía eterna donde todos son sus extensiones. El Yoga es el camino que conduce al practicante con esta energía cósmica.
Por otro lado, en el cristianismo, a través de la Tradición y en la Sagrada Escritura, sabemos que la verdadera naturaleza del hombre es la de una creación única de Dios.
3. No es posible separar la espiritualidad hindú de la práctica del Yoga
Es un error creer que practicando Yoga solo conseguiremos beneficios corporales sin afectar lo espiritual. Esto es porque no se trata sobre la relajación o la flexibilidad, sino de utilizar medios físicos para un fin espiritual.
El reconocido investigador sobre Yoga Dave Fletcho también señala que la filosofía oriental tiene un gran impacto en esta práctica:
“El yoga físico, según su definición clásica, es intrínseca y funcionalmente incapaz de ser separado de la metafísica de las religiones orientales. El practicante occidental que trata de hacer esto, lo hace por ignorancia y es un peligro, tanto desde el punto vista cristiano como desde el punto de vista del Yoga” (Yoga; 725: 2).
4. Sí, la Iglesia Católica ya ha hablado sobre el tema
En la “Carta a los Obispos de la Iglesia católica sobre algunos aspectos de la meditación cristiana” de 1989, la Congregación para la Doctrina de la Fe, aunque no condena expresamente Yoga, dice el numeral 12 que hay que ser prudentes con la práctica de los “métodos orientales” inspirados en el hinduismo y el budismo:
“Estas propuestas u otras análogas de armonización entre meditación cristiana y técnicas orientales deberán ser continuamente examinadas con un cuidadoso discernimiento de contenidos y de métodos, para evitar la caída en un pernicioso sincretismo”.
5. Su origen se remonta a los “Vedas” y hay más de un tipo
Aunque sus orígenes se remontan a hace más de 5000 años y de que durante mucho tiempo sus principios fueron transmitidos por vía oral, el Yoga fue puesto por escrito y apareció públicamente en 4 antiguos textos hindúes conocidos como los Vedas.
Unos años más tarde, el pensador hindú Patanjali compiló y codificó todo el conocimiento del Yoga en Yoga Sutra, el texto más autorizado sobre este tema, reconocido por todas sus escuelas.
Curiosamente, las posturas y ejercicios de respiración que normalmente se consideran en Occidente como Yoga son los pasos que buscan la unión con el llamado Brahman.