El Adviento es un tiempo de preparación para la gran fiesta de la Navidad. Pero, ¿Cómo podemos llegar a estar listos espiritualmente para el nacimiento de Jesús?
Es interesante notar que, cuando Jesús estaba por nacer, hace más de dos mil años atrás, el mundo vivía su rutina normalmente, sin sospechar nada... Pero María, que llevaba al Niño Dios en su seno, sabía lo que sucedería y aguardaba con feliz expectativa el nacimiento del Mesías, anunciado por los profetas y esperado por Israel.
Hoy, han pasado muchos años, pero el mundo sigue siendo indiferente a esta llegada de Dios entre nosotros. Por eso, María es quien mejor puede ayudarnos a esperarlo y enseñarnos a vivir mejor este tiempo.
1) María, más que nadie, vivió este tiempo de espera para el nacimiento de su Hijo Jesús…
Por lo tanto, ella puede enseñarnos a alimentar en nuestro corazón la feliz expectativa por la venida del Niño Dios.
2) María pasó por muchas pruebas durante este periodo, pero nunca dejó de confiar en Dios y en sus planes…
Así que ella puede enseñarnos a poner toda nuestra esperanza en el Señor, incluso cuando enfrentamos las mayores dificultades y dolores.
3) María es completamente pura y tiene la mirada fija en el Cielo…
Por eso, puede enseñarnos a no preocuparnos por cosas superficiales de este mundo, sino a dirigir todas nuestras energías hacia la búsqueda de la santidad.
4) María vivió en silencio el misterio de Dios y supo ser fiel…
Ella puede enseñarnos a pedir la gracia de la fidelidad y a dejar que Dios mismo sea nuestro sustento en este camino.