Cada 03 de mayo se celebran a San Felipe, aquel quien respondió a su vocación de ser apóstol después de San Pedro y San Andrés, y a Santiago Menor, quien hay que diferenciarlo de Santiago Mayor, hermano del apóstol y evangelista San Juan.
Aquí te compartimos 3 datos que quizás no conocías de los santos Felipe y Santiago:
1. ¿Cómo era el carácter de San Felipe?
Hay tres momentos bíblicos que dan un esbozo de cómo era la personalidad de San Felipe: la repartición de los panes y los peces (Juan 6, 5-7), unos paganos quieren hablar con Cristo (Juan 12, 21-23) y cuando él quiere conocer el rostro de Dios (Juan 14, 8-9).
Según los estudiosos, estos momentos muestran a un San Felipe ingenuo, tímido y de mente juiciosa. Alguien que no se aventaba hacer las cosas sin antes sobrepensarlo.
2. Santiago Menor fue clave en el Concilio de Jerusalén (51 d.C)
Cuando la Iglesia nació, uno de sus problemas fue la adopción de los gentiles al cristianismo y sus diferencias culturales con los judíos. En un caso en específico, los gentiles se preguntaban si ellos también debían circuncidarse como los judíos para seguir a Cristo.
Después de que San Pedro dictaminó que no se le imponga costumbres judías a los cristianos paganos, Santiago Menor indicó que si bien los gentiles no deberían estar obligados a practicar costumbres judías, es bueno respetar a los judíos en cuantos su cultura.
3. Ambos son mártires
Como la mayoría de sus hermanos apóstoles, estos dos santos recibieron la corona del martirio. En el caso de San Felipe, narra la tradición, lo crucificaron a sus 87 años de edad cuando se encontraba en medio de una persecución a los cristianos en Hierápolis, hoy Denizli, Turquía.
Santiago Menor era obispo de Jerusalén cuando los judíos perseguidores de la fe cristiana lo apresaron. Según la tradición, estos judíos intentaron obligarlo a decir, a una multitud, que Cristo no era Dios. Al negarse, lo subieron al techo más alto del templo y lo lanzaron al vacío.
¡Santos Apóstoles, ayúdenos a llevar a Cristo a nuestros hermanos!