Transcurrieron varios días desde el terremoto de 7,8 de magnitud que sacudió Turquía y Siria y aún continúan los trabajos de rescates y se conocen nuevas historias de heroísmo en medio de la tragedia.

En las últimas horas se conoció un video de dos enfermeras que, en el peor momento del sismo, en lugar de huir del hospital, acudieron inmediatamente donde estaban los bebés en terapia intensiva y sustuvieron las incubadoras para que no se volcaran.

Con esta acción, las enfermeras arriesgaron su vida para proteger a estos bebés que necesitaban cuidados especiales.

[Video] Enfermeras arriesgan su vida para cuidar a bebés durante terremoto

Aquí puedes ver el video 

El Ministro de Salud de la República de Turquía compartió el video vía Twitter y explicó el accionar de las enfermeras:

“Durante ese shock crucial, nuestras dos amigas enfermeras mostraron un comportamiento inolvidable. En lugar de salir, las enfermeras estatales y de Gazel que trabajaban en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Gaziantep İnayet Topçuoğlu intentaron evitar que las incubadoras con bebés se volcaran”.

La Dra. Pamela Cipriano, presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras expresó que “en medio de la tragedia, la destrucción y las muertes causadas por los devastadores terremotos en Turquía, no sorprende en absoluto ver la valentía de estas enfermeras que corrieron hacia sus pequeños pacientes

“El instinto de las enfermeras es actuar con rapidez para proteger a las personas bajo su cuidado, independientemente de las circunstancias”, agregó.

Como afirma el periodista Alessandro Gisotti en un artículo para Vatican News, “el Papa Francisco nos ha recordado a menudo: las mujeres dan vida. Las mujeres protegen la vida. Las mujeres son baluartes de la paz, en primer lugar porque saben (de manera profunda) que la guerra destruye esa misma vida que ellas han generado”.

Estas enfermeras dieron testimonio precisamente de esa fuerza, mansa y tenaz, de la que habla el Papa, una fuerza natural que no busca el poder sino que se manifiesta como don. Los niños salvados en esa trágica noche no eran sus propios hijos. Sin embargo, ahora lo han llegado a ser, de alguna manera, porque han ‘nacido por segunda vez’ gracias a su coraje y amor”, concluyó.

¡Oremos por las victimas del terremoto en Turquía!

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