El viernes 20 de enero se llevó a cabo en Estados Unidos la célebre “March For Life“, la marcha por la vida. Allí, miles de personas acudieron a la capital estadounidense para defender los derechos de los niños por nacer.
Diversos oradores compartieron su testimonio con la multitud desde un escenario, pero hubo un discurso particularmente movilizante para los asistentes.
March for Life: El impactante discurso del actor que interpreta a Jesús
“¡Dios es real! ¡Dios es real y está completamente enamorado de cada uno de ustedes porque están hoy aquí, [luchando] para permitir que los no nacidos tengan el derecho de entrar en el mundo y para vencer a esas fuerzas que desean destruir toda evidencia de ellos”, expresó el actor.
“Han elegido viajar hoy a la capital de nuestra nación no solo para llorar a los 64 millones de niños perdidos por abortos en los últimos 50 años, sino también para defender a los que aún no han nacido“, agregó.
El actor que interpreta a Jesús subrayó que el demonio “quiere que creamos que el aborto no nos hace daño individualmente o como sociedad”.
Luego se refirió a la industria del entretenimiento y señaló que en los últimos años a “hubo una perturbadora y sostenida oscuridad de las imágenes que se utilizan en el cine, la televisión y la música”.
“El panorama se ha vuelto cada vez más siniestro y, en algunos casos, incluso de tono demoníaco, más que en años anteriores, a veces subliminal y muchas veces abierto”, comentó.
“Me refiero a los medios, que son aún más siniestros, y no necesito dar nombres -mencionó-, Los medios se han convertido en un portal hacia el comportamiento y las actitudes que los niños quieren emular para rechazar a Dios. Rechazar la luz. Rechazar en última instancia todos aquellos aspectos de la comunidad que dan vida”
Luego, mientras miles de personas escuchaban su discurso, Jonathan Roumie expresó: “para la mayoría de los creyentes Dios es amor, y el verdadero amor da vida, no muerte“.
“Abraza al que es más grande que tú, Aquel que te dio la vida en abundancia y te llamó por tu nombre. No tengas miedo, silencia el ruido popular y abraza la contracultura del amor de Cristo y el mensaje que te ofrece. El camino que lleva a la destrucción es ancho y mucho entran, así que entra por la puerta estrecha… ahí está el Reino de los Cielos“, enfatizó.
¡Oremos por el fin del aborto!
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